Los océanos son declarados por la ONU en «estado de emergencia», en el seno de la reunión de Lisboa con presencia de 140 países. Hasta el sábado se debatirá en la capital portuguesa las principales líneas de actuación para la protección de las zonas marinas, necesarias para la vida en la Tierra pero amenazadas por el cambio climático. Los océanos absorben una cuarta parte de la contaminación por dióxido de carbono que se produce en el mundo.
«Desgraciadamente, hemos dado por sentado la situación de los océanos. Actualmente nos enfrentamos a un estado de emergencia de los océanos». El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, eligió palabras contundentes para inaugurar el lunes la conferencia de la ONU sobre los océanos. La reunión, originalmente prevista para abril de 2020 y aplazada debido a la pandemia de Covid-19, reúne a miles de responsables políticos, expertos y defensores del medio ambiente durante cinco días en Lisboa. Más de 140 países están representados, incluidos 25 jefes de Estado, entre ellos Emmanuel Macron, que tiene previsto visitar la capital portuguesa el jueves.
Aunque es mucho lo que está en juego para frenar las amenazas a los 360 millones de kilómetros cuadrados de agua salada del planeta, esta segunda conferencia de la ONU sobre los océanos, tras la de 2017, no pretende ser un foro de negociaciones formales. Se trata más bien de una reunión preparatoria, que debería permitir trazar las principales líneas de acción antes de dos cumbres cruciales para el medio ambiente, previstas para finales de año: la conferencia de la ONU sobre el clima, COP27 (en noviembre) y la conferencia sobre la biodiversidad, COP15, que se celebrará en Canadá en lugar de en China.
Contaminación por microplásticos
A lo largo de la semana se debatirán en Lisboa muchos temas, entre ellos la contaminación por microplásticos. Se espera que se presenten propuestas que van desde el reciclaje hasta la prohibición total de las bolsas de plástico para invertir la tendencia actual, según la cual en 2050 los océanos contendrán tanto plástico como peces.
También hay que hablar de la protección de los fondos marinos, amenazados por la extracción de metales raros para fabricar baterías para coches eléctricos.
Aunque no todos los participantes en esta conferencia defienden los mismos remedios, están en gran medida de acuerdo en los temas. «Estamos avanzando demasiado lentamente», lamentó Antonio Guterres el domingo.
Década tras década, los océanos absorben una cuarta parte de la contaminación por CO2 y más del 90% del exceso de calor. Gracias a ellos, la superficie de la Tierra se ha mantenido habitable a pesar del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, estudios recientes han dejado claro que su reducción es la principal palanca para evitar que los océanos sufran (o incluso mueran), y que la lucha contra el cambio climático está condenada al fracaso si los océanos pierden su capacidad de absorber CO2.
La UE pide océanos limpios, seguros y sostenibles
El 24 de junio, la Comisión Europea y la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad presentaron la Agenda renovada de la UE sobre la gobernanza de los océanos a nivel internacional, en la que se proponen acciones para un océano seguro, limpio y gestionado de forma sostenible. Con esta política, la UE confirma su papel activo en la gobernanza internacional de los océanos y su compromiso de reforzar la aplicación de la Agenda 2030 de la ONU y su Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 sobre la vida bajo el agua. La nueva agenda desempeña un papel importante en la realización de la parte azul del Pacto Verde Europeo.
En vísperas de la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos ( del 27 de junio al 1 de julio de 2022, en Lisboa) y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP15) (del 5 al 17 de diciembre de 2022, en Montreal), y junto con la propuesta de la Comisión de establecer objetivos jurídicamente vinculantes para restaurar los ecosistemas, también en el mar, la UE demuestra su firme compromiso con el océano.
Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, declaró que: «la UE y sus Estados miembros tienen juntos la mayor zona económica exclusiva del mundo. Pero casi dos tercios de los océanos del mundo están fuera de la jurisdicción nacional. Esto requiere un enfoque global colectivo para protegerlos y restaurarlos, y para utilizar el enorme potencial de los océanos de forma sostenible en beneficio de las sociedades de todo el mundo. La agenda actualizada de la gobernanza internacional de los océanos refuerza aún más nuestro papel como fuerza motriz y socio creíble para aportar soluciones reales y sostenibles a los retos que afrontan nuestros océanos.»
Virginijus Sinkevičius, Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, declaró: «Tenemos que cuidar mejor nuestro océano. Con nuestro nuevo proyecto de ley de restauración de la naturaleza queremos cuidar nuestros ecosistemas marinos en Europa, pero esto no será suficiente. Tenemos que movilizar a nuestros socios mundiales para conseguir una gestión sostenible de los océanos y una vida marina sana en todo el mundo. Por ello, la Comisión compromete hasta 1.000 millones de euros para la biodiversidad oceánica y costera y la acción climática a nivel mundial. Hoy hacemos un llamamiento a todos nuestros socios internacionales para que promuevan el cumplimiento de nuestros compromisos conjuntos y se centren en acciones ambiciosas para el océano de cara a la próxima COP 15 sobre biodiversidad.»
Actualización de la estrategia de la UE ante los nuevos acontecimientos geopolíticos y de sostenibilidad
La gobernanza internacional de los océanos consiste en gestionar conjuntamente los océanos del mundo y sus recursos para que sean sanos y productivos en beneficio de las generaciones actuales y futuras. La nueva comunicación conjunta se basa en la comunicación de 2016 teniendo en cuenta tendencias clave como el impacto exacerbado del cambio climático y el peligroso declive de la biodiversidad. También tiene en cuenta las cambiantes condiciones geopolíticas, como la agresión rusa a Ucrania, que ha traído inestabilidad e inseguridad, incluida la congelación de algunas iniciativas.
Como actor global de primer orden, la UE establece una agenda actualizada para una mejor gobernanza de los océanos basada en un enfoque internacional intersectorial y basado en normas, con el objetivo de seguir consolidando su papel de líder mundial en la gobernanza de los océanos. Basándose en los compromisos establecidos en la Comunicación conjunta de 2016 y actualizándolos, la UE se compromete a:
- reforzar el marco de gobernanza internacional de los océanos a nivel mundial, regional y bilateral;
- hacer que la sostenibilidad de los océanos sea una realidad para 2030, adoptando un enfoque coordinado y complementario de los retos comunes y los impactos acumulados;
- seguir haciendo del océano un espacio seguro a medida que aumenta la competencia en las aguas internacionales y los desafíos a la cooperación multilateral;
- construir conocimientos internacionales sobre los océanos para que la toma de decisiones basada en pruebas se traduzca en acciones para proteger y gestionar de forma sostenible los océanos.
Acciones clave para un océano seguro, limpio, saludable y gestionado de forma sostenible
La Comunicación identifica varias prioridades clave para cumplir estos compromisos:
- Detener e invertir la pérdida de biodiversidad marina mediante la conclusión de un ambicioso Tratado de Alta Mar de las Naciones Unidas (Biodiversidad más allá de la jurisdicción nacional) lo antes posible y alcanzar el objetivo de un 30% de áreas marinas protegidas para 2030;
- Proteger los fondos marinos prohibiendo la minería de profundidad, que destruye los fondos marinos, y regulando, cuando sea necesario, el uso de las artes de pesca más perjudiciales para la biodiversidad;
- Garantizar la pesca sostenible con un enfoque de tolerancia cero contra la pesca ilegal, no declarada y no regulada y en cumplimiento de las reglas y normas internacionales. La UE también se congratula del importante acuerdo multilateral que contribuye a la protección de los océanos y que se alcanzó en la OMC el 17 de junio de este año, tras 21 años de negociaciones. La UE está plenamente comprometida a completar el acuerdo con los elementos aún no acordados lo antes posible;
- Combatir el cambio climático para conseguir unos océanos saludables, entre otras cosas mediante medidas de la UE y del transporte marítimo mundial, así como la descarbonización del sector pesquero para reducir la dependencia de los combustibles fósiles;
- Combatir la contaminación marina, en particular mediante la celebración de un ambicioso acuerdo mundial jurídicamente vinculante sobre los plásticos para 2024;
- Lograr la transición a una economía azul global sostenible , en particular aumentando la inversión en la salud de los océanos y la transformación hacia una economía azul sostenible a través de la plataforma de inversión «BlueInvest» de la UE y mejorando la planificación marítima integrada;
- Garantizar la seguridad en el mar vigilando de cerca y respondiendo rápidamente a las amenazas a la seguridad marítima, cooperando con socios como la OTAN y abordando el trabajo forzado de acuerdo con las normas de la Organización Internacional del Trabajo;
- Desarrollar el conocimiento de los océanos mediante la creación de una interfaz intergubernamental ciencia-política para la sostenibilidad de los océanos, con el objetivo de establecer un Panel Intergubernamental sobre la Sostenibilidad de los Océanos (IPOS), promover la diplomacia de los océanos y la alfabetización oceánica;
- Inversiones en los océanos: hasta 1.000 millones de euros en 2021-2027 para la biodiversidad y el clima de los océanos y las costas, incluso en alta mar, y 350 millones de euros anuales para la investigación oceánica a través del programa Horizonte Europa 2021-2027.
La comunicación conjunta será presentada por el Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, en la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos. Se debatirá en el Parlamento Europeo y en el Consejo
