Nicholas Ralston (Universidad de Dakota del Norte/Sage Green NRG) afirmó en el Congreso FAO-Conxemar que la buena buena nutrición que reporta para la salud y el desarrollo el consumo de pescado. Descartó el carácter perjudicial por asuntos como el mercurio, sino que la nutrición en base al pescado contribuye al desarrollo cognitivo de los bebés y los niños, mejora los resultados del aprendizaje de los niños y adolescentes y promueve la productividad a lo largo de la vida, creando oportunidades para romper los ciclos de pobreza y hambre
Con la llegada de la COVID-19 y la posterior declaración del estado de alarma en marzo de 2021, nuestro estilo de vida se ha visto modificado como nunca antes habíamos experimentado. La principal revolución llegaba en lo referente a los canales de compraventa, y el sector de la alimentación no permanecería ajeno a esta nueva situación.
Los expertos en alimentación y nutrición resaltaron los beneficios del pescado en la salud humana: “El cerebro funciona mejor con el consumo de pescado”, señaló el doctor Nicholas Ralston, de la Universidad de Dakota
Las cuatro sesiones sobre nutrición y salud del congreso internacional organizado por FAO y Conxemar contaron con ponentes de renombre como la chef Carme Ruscalleda, Marian Kjellevold, científica senior en el Instituto de Investigaciones Marinas de Noruega; Alfredo Martínez, experto en nutrigenética en IMDEA-IUNS o Nicholas Ralston, de la Universidad de Dakota. Todos coincidieron en los beneficios del pescado para la salud y el poco conocimiento que se tiene en general sobre los mismos.
“Los superfood –superalimentos– están al lado de casa, el pescado entre ellos”, dijo Carme Ruscalleda durante su ponencia, la chef que brilla en la cocina con siete estrellas de la Guía Michelin y defensora a ultranza de productos del mar y la huerta. “La sociedad va corta de conocimiento sobre lo que hay que comer y cocinar. Ahí hay que poner el foco”, apunta la cocinera catalana, hija de un agricultor que mamó desde pequeña “lo que es tener un fondo de armario bueno con productos frescos y de calidad”.
Y es que el pescado, avalado por la evidencia científica, es una clave de la dieta saludable por ser rico en ácidos grasos omega-3, vitaminas, minerales esenciales y proteína animal de altísima calidad. Los beneficios de su consumo incluyen un riesgo reducido de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, mejora de la salud materna durante el embarazo y la lactancia, mejora del desarrollo físico y cognitivo durante la primera infancia y mitigar los riesgos para la salud asociados con la anemia, el retraso del crecimiento y la ceguera infantil.
“El cerebro funciona mejor”
El doctor Nicholas Ralston, de la Universidad de Dakota, enfatizó en las investigaciones científicas “que confirman lo que ya decían nuestros antepasados sobre que el cerebro funciona mejor con el consumo de pescado. Tenemos que seguir traspasando esta información a las próximas generaciones porque las decisiones que se van a tomar hoy van a influir en el mundo del futuro”.
Muchos expositores en una gran feria
El Congreso Internacional de Nutrición y Salud precedió a la gran Feria de Productos del Mar Congelados, Conxemar, que comienza hoy en el Ifevi y se prolongará hasta el jueves día 7. Se trata de la vigésimo segunda edición del que es el tercer mayor evento de la pesca a nivel mundial, el primero en celebrarse tras la pandemia. Más de 450 empresas de 28 países tendrán un stand en los pabellones del recinto ferial de Vigo en el que se darán cita miles de personas para la primera gran feria internacional desde la irrupción del covid.
Marcio Castro de Souza, oficial superior de pesca de FAO, señalaba en su intervención algunos aspectos del sector pesquero y acuícola que ha evidenciado la llegada de la pandemia, como su alta dependencia del mercado internacional, y la gran importancia del canal horeca -hogares, restaurantes, cafeterías- para muchas especies. En este aspecto coincidía Frank Evrat, gestor de proyectos de la organización de productores (OP) Les Pêcheurs de Bretagne, una organización que agrupa a más de 600 barcos de pesca que trabajan principalmente rape, merluza, rodaballo, langosta de Noruega, lubina y albacora. “El impacto empezó a notarse primero en Italia y España. La demanda bajó de repente en una semana”, explicó. Después, una vez volvieron a abrir los colegios y el canal horeca, “volvió a aumentar el consumo y el precio de la materia prima”.
Por su parte, Maren Bøe, analista de mercado de EUMOFA, destacaba el impacto producido por la crisis sanitaria en los hábitos de compra y consumo, haciendo hincapié en el notable aumento de las venas online y el mayor consumo de los productos del mar a través del canal del retail
Javier Ojeda, secretario general interino de la Federación Europea de Productores de Acuicultura (FEAP), analizaba durante su exposición el consumo doméstico, “que se movió hacia productos de larga duración como envasados y congelados, reduciéndose el fresco”. Los costes extra que los productores han tenido que soportar para garantizar todas las medidas de seguridad y prevención, fueron otro de los aspectos que condicionaron el comportamiento del mercado. Además, al igual que el resto de ponentes, quiso hacer hincapié en la importancia que tiene la investigación, más en tiempos de crisis, así como el papel de las asociaciones. “Jugamos un rol entre las autoridades y las empresas, y en tiempos de crisis lo importante es hacer rápidas actualizaciones de la situación, mucho más que informes mensuales o trimestrales”.