Texto: Teresa Montero
La responsable de Proyectos, Marketing y Comunicación de ADEPESCA, Silvia Gil, da a conocer las inquietudes de los minoristas de pescado, sus demandas y sus iniciativas para adaptarse al nuevo perfil del consumidor. Destaca el marketplace ‘La Pescadería Artesanal’, propuesta única en Europa que inicialmente partió de ADEPESCA, ha escalado a nivel nacional con FEDEPESCA, y que ha ido ganando adeptos y el aprecio de los usuarios.
¿Qué ofrece Adepesca a sus asociados?
Adepesca es la Asociación de Empresarios Detallistas de Pescado y Productos Congelados en la Comunidad de Madrid. Es una asociación histórica que tiene más de 120 años y lleva acompañando al sector todo este tiempo y ofrece un asesoramiento y un acompañamiento integral para las pescaderías tradicionales de la Comunidad de Madrid desde aspectos legales, fiscales, laborales o de seguridad alimentaria. También se realizan proyectos de promoción, formación, relacionados con la sostenibilidad y se defienden los intereses del sector en todos los ámbitos. Las pescaderías tradicionales están sujetas a muchas normativas de diferentes temáticas. Al tratarse de una actividad muy específica tiene unas necesidades muy específicas y por ello tratamos todo lo relacionado con el sector y ofrecemos unos servicios muy completos.
Para promocionar el aumento del consumo de pescado, desde el 2020, FEDEPESCA con la colaboración de ADEPESCA tiene en marcha con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación un proyecto de digitalización de todo el ecosistema de las pescaderías tradicionales a través del marketplace “La Pescadería Artesanal”.
¿En qué consiste y cómo funciona?
Para Adepesca la digitalización del sector era una línea prioritaria de trabajo. Ya antes de la pandemia estábamos viendo que era algo necesario trabajar, pero ya con la pandemia obviamente se desbordaron todas las expectativas en cuanto a la compra online, ciertamente por una situación muy particular, las restricciones de movilidad. Pero eso hizo también romper muchas barreras al consumidor en cuanto a la reticencia que pudiera tener a la hora de comprar y consumir especialmente producto fresco en el canal online, pues los consumidores españoles son muy de ir a la tienda. Y no es que sea gracias, pero debido a la pandemia, al final muchos consumidores por prácticamente obligación, por fuerza mayor, tuvieron que empezar a solicitar pedidos online.
Y entonces con esta situación nos pusimos a trabajar y vimos la necesidad de digitalizar el sector de las pescaderías tradicionales, que hay que ofrecer este canal de venta online que está disponible 24/7 y es simplemente un marketplace, es decir, una web que aglutina a las diferentes pescaderías tanto en la Comunidad de Madrid en el caso de Adepesca como en otras regiones de España. El usuario entra y decide a qué pescadería realizar el pedido, lo hace y llena su carrito. Puede seleccionar las cantidades y transmitir cómo quiere que le preparen el producto pesquero. Además, cada pescadería tiene una página propia donde está su party e-commerce, dónde el consumidor puede consultar la tradición, la historia que hay detrás del establecimiento, saber un poco sobre ese negocio, y por supuesto, el teléfono de contacto.
Nuestra intención era, a pesar de ser un marketplace y comprar a través de una pantalla, no perder los valores que tienen las pescaderías tradicionales como son la cercanía, el trato exquisito al cliente y la diversidad de productos. Se ha tratado un poco de plasmar todo eso en el canal online.
Me decía que este marketplace estaba en diferentes regiones de España
Sí, está en otras regiones. La primera agrupación que tuvo el marketplace “La Pescadería Artesanal” fue con el apoyo de la Dirección General de Comercio y Hostelería del ayuntamiento de Madrid. Después escaló y evolucionó a la agrupación de la Comunidad de Madrid, y actualmente Fedepesca (Federación Nacional de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados Frescos y Congelados) está liderando la estrategia de digitalización de todo el sector a través de un proyecto que está subvencionado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con fondos Next Generation y así escaló a nivel nacional. Actualmente, hay cuatro agrupaciones: la de la Comunidad de Madrid, la de la Región de Murcia, la de Castilla y León, y la de Aragón.
Le he escuchado decir que el consumidor puede elegir el tipo de limpieza y corte del producto pesquero.
Sí. El usuario puede comunicar a la pescadería adscrita al marketplace cómo quiere que se lo preparen: a la espalda, en filetes, rodajas… Cada producto tiene sus preparaciones más determinadas, pero si el consumidor tiene alguna preferencia o deseo lo puede indicar. Se trata de un sistema muy flexible y se tiene una cercania total con el comerciante en todo momento.
¿Cómo ha sido la acogida y valoración de este marketplace por parte tanto de las pescaderías como de los usuarios?
La acogida en términos generales creo que es positiva. Es cierto que al final hay que tener en cuenta que las pescaderías son pequeños comercios con pocos empleados, creo que hay una media de dos trabajadores aproximadamente, que se levantan normalmente muy temprano para abastecerse y tienen que cubrir todo el horario comercial. Ha sido necesario un tiempo de adaptación para que los comerciantes se habituaran a la forma de proceder con los pedidos online.
Tenemos usuarios que han hecho sus pedidos a pescaderías que había cerca de su domicilio y que hasta entonces no conocían. Hay que destacar el retorno en este sistema online, que no solo comprende la petición de un pedido, sino también el descubrir una pescadería situada en tu barrio.
Se trata, cierto es, de un canal obviamente orientado a vender online, pero que también nos da otra serie de retornos y más visibilidad en general a las pescaderías. Creo que la acogida de los usuarios también es muy positiva porque cada vez buscan más comodidad.
El tener accesible un comercio vía online 24 horas siete días a la semana me parece algo muy a valorar y se está haciendo un gran esfuerzo desde el sector porque el producto pesquero es muy perecedero y estamos teniendo unos tiempos de entrega en 24 horas, sin olvidar las plataformas de delivery que realizan la entrega inmediata a domicilio. Cada vez más gente nos conoce y poco a poco vamos haciendo que la marca se conozca.
Precisamente le quería preguntar por las iniciativas que han desarrollado para dar a conocer este Marketplace.
Como todo negocio online se tienen que hacer campañas en motores de búsqueda, en Google AdWords, campañas en redes sociales para atraer a un gran volumen de usuarios y también para llegar un poco fuera de lo que es tu ámbito. También se ha trabajado la comunicación desde las asociaciones provinciales, desde Fedepesca, pero al final si quieres un poco salir de tu entorno y llegar al gran público sobre todo cuando un marketplace o un e-commerce es de reciente creación y que la marca todavía no resuena en las cabezas de los consumidores se realizan este tipo de iniciativas. Aparte de estas campañas generales que atraen a un gran volumen de usuarios a la web, también se hacen campañas de comunicación específicas. Se crearon vídeos para resaltar los valores de la pescadería artesanal, pues es un proyecto responsable. También se ha trabajado desde las redes sociales Instagram y Facebook de la pescadería artesanal, se informa, se publican post, se incluye información relevante para el consumidor… Y es así como estamos trabajando.
¿También trabajan con el consumidor ofreciéndole información?
Claro, al consumidor obviamente hay que comunicarle que tú estás disponible y cómo se puede pedir un producto. Pero también queríamos ir un poco más allá. Las pescaderías tienen un papel de prescripción y en redes sociales queríamos seguir con ese papel, con esa dinámica de informar sobre las bondades del producto pesquero, qué producto está de temporada, algo que es un valor muy importante de las pescaderías tradicionales y que hace que la compra sea más sostenible. Estamos intentando transmitir todos los valores de las pescaderías tradicionales por todas las vías y canales, no solo a través del marketplace `La Pescadería Artesanal’, sino por todo lo que depende de ella.
¿Y los retos futuros de este marketplace? Imagino que uno de ellos es aumentar el número de miembros.
En ello estamos. De forma constante tratamos de incorporar a cuantos más establecimientos mejor y bueno yo diría que el principal reto de futuro es todo lo relacionado con la logística. Esto es muy importante, pues el producto pesquero es altamente perecedero y tenemos que conseguir formas o fórmulas de hacer que llegue lo más rápido posible. Creo que estamos en el camino, trabajando con empresas de transporte y haciendo alianzas con plataformas de delivery. Buscamos esa rapidez y que cada vez más gente conozca nuestra marca y que entienda también lo que hay detrás, los valores de las pescaderías,pues al final compras al comercio tradicional. Está siendo un proyecto en el que hemos ido por partes, pero que ya llevábamos desarrollando desde hace años y seguiremos y esperemos que continúe trayéndonos muchas alegrías en el futuro.
Me estaba comentando que la logística era importante, un reto a encarar, ¿y cuál es la mayor dificultad que se encuentra un responsable de una pescadería tradicional al apostar por el e-commerce?
La mayor dificultad aparte del tiempo es la gran vocación de esos propietarios de pescaderías. Están muy acostumbrados a ese contacto y cara a cara con el consumidor y tienen que hacer un pequeño cambio de mentalidad, tienen que pensar que les va a llegar una notificación con un pedido a través de una aplicación sin ese cara a cara con el cliente.
Ese cambio de operativa, saber que tienen otro canal abierto constantemente sin una persona ocupando un espacio físico en su tienda es la principal dificultad. Pero se adaptan enseguida y cogen una agilidad pasmosa en muy poco tiempo. Las pescaderías que ya llevan tiempo en esta solución digital operan sin ningún problema. Existe un pequeño tiempo de adaptación para entender el modus operandi, qué tienen que hacer, a quién tienen que recurrir y luego es muy ágil, ellos mismos nos dicen que en cuanto le has pillado un poco el aire no es tanto tiempo el que se invierte.
Se viene observando desde hace tiempo que las pescaderías apuestan por la innovación, por ofrecer en sus puntos de venta diferentes servicios al consumidor del siglo XXI porque las necesidades son diferentes y el estilo de vida ha cambiado. ¿Se han llevado a cabo muchas iniciativas?
Sí, las pescaderías tradicionales a pesar de tener sus valores y su tradición no paran de innovar. Lo vemos sobre todo en el tema de productos listos o semi-listos para consumir. Tenemos pescaderías que están apostando por elaboraciones de productos pesqueros realizadas en el mismo día de modo artesanal por ellos mismos, incluso añadiendo fórmulas de conservación como envasados al vacío o en atmósfera protectora modificada para añadir caducidad, para que ese alimento tenga mayor vida útil.
Además, cada vez vemos que se están incorporando nuevas elaboraciones como sushi, ceviches y otras que están exquisitas. Se está apostando por ahorrar tiempo al consumidor a la hora de cocinar.
Por otro lado, también tenemos pescaderías apostando por las experiencias de compra, ofrecen catas a sus consumidores, imparten talleres más informativos en los que también se fideliza al consumidor y se le da una información mucho más amplia, se le explican todas las particularidades de forma más tranquila y sosegada. En Soria, tenemos una pescadería que está apostando por el producto de quinta gama en colaboración con nutricionistas para hacer una dieta específica con esos productos.
Entiendo que hay diversificación de productos y propuestas para todos los gustos y todas las necesidades y además, están al día porque también han firmado un convenio con Uber Eats, ¿cuántos puntos de venta se han asociado a esta plataforma online de entrega de alimentos inmediata a domicilio?
Empezamos con un proyecto piloto de cinco pescaderías. Es un proyecto reciente, iniciado en abril y ahora mismo estamos trabajando por incorporar unas cuantas pescaderías más poco a poco, y el número va aumentando. La verdad es que está funcionando muy bien. En Uber Eats, el consumidor puede solicitar cómo quiere el producto sin escamas, sin cabeza, en filetes… Pueden determinar la preparación y te llega muy rápido a casa. Ofrece inmediatez y comodidad al consumidor, que puede hacer el pedido desde cualquier punto a través de una aplicación y que se lo lleven a la dirección que quiera. Se está así facilitando el acceso de los consumidores al producto pesquero.
¿El relevo generacional también es un asunto que preocupa en su sector?
Así es. No existe una Formación Profesional dirigida al comercio de alimentación fresca y no hay centros en España que lo ofrezcan. No tenemos ningún tipo de formación pública orientada y específica para este tipo de comercio. El problema del relevo generacional es común tanto en los sectores del comercio de alimentación como en otros formatos comerciales que también tienen serias dificultades para encontrar trabajadores. Es una pena porque al final obviamente si tú no ofreces una formación específica, los jóvenes que están intentando abrirse camino en el mercado laboral no saben que existe esa opción y no la van a elegir. Ahora mismo, seguimos viendo esa dinámica muy familiar de trasladar el negocio de generación en generación, pero esto también va retrocediendo porque la gente joven busca otras profesiones a pesar de que su familia tradicionalmente se haya dedicado al sector de las pescaderías. En muchas ocasiones, cuando el propietario se jubila ya nadie ocupa su puesto.
Imagino que ocurrirá lo mismo con los pescaderos ambulantes.
Sí, efectivamente también cada vez existen menos pescaderías ambulantes, algo que en Madrid no se da tanto, pero sí en otros lugares de España, y el día que no las tengamos las vamos a echar de menos. La labor social que realizan las pescaderías en general y las ambulantes en particular es acercar un producto altamente saludable a ciertas poblaciones de muy difícil acceso, donde otros formatos comerciales no van a llegar. Ellos tienen sus rutas y los vecinos saben qué días van a pasar. Nos comentaba una pescadera asociada a la asociación de La Coruña, que antes de salir tiene un porcentaje enorme del producto ya vendido porque le han ido entrando pedidos. Me parece que no nos damos cuenta de lo importante que es esta labor. Existen personas con movilidad reducida o de edad muy avanzada que por supuesto también tienen que acceder a los productos pesqueros y si las pescaderías ambulantes van desapareciendo, al final vamos a perder un servicio a la sociedad que es fundamental. Es una pena que este consumidor quede desabastecido porque tiene querencia por los productos pesqueros, los considera saludables y parte fundamental de su alimentación y además en muchos casos se inculca en esos hogares la costumbre y necesidad del consumo de pescado.
Nuestra tradición gastronómica también vemos que se está perdiendo. Con la globalización hemos ido cambiado nuestra forma de consumir, tenemos menos tiempo para comprar y cocinar y vemos que cada vez están más presentes en nuestra vida elaboraciones típicas de otros países. De todos modos, la dieta mediterránea, cuyos resultados buenos para la salud están probados científicamente, se va dejando a un lado.
Claro, hemos cambiado nuestra forma de comprar y de cocinar y las tendencias van por los formatos de conveniencia, el pescado preparado, el take away…
Sí, sobre todo el tema de la conveniencia, del ahorro de tiempo, la inmediatez, pero el consumidor aún así quiere seguir comprando un producto saludable y el sector va tratando de adaptarse. Como comenté ya antes, las pescaderías tradicionales están haciendo diferentes elaboraciones, incluso al vacío, muy saludables, para calentar en el microondas… Y ahí es hacia donde vamos: rapidez, inmediatez e invertir cada vez menos tiempo en cocinar y hacer la compra.
¿Ante la bajada del consumo, la inflación, el relevo generacional, los nuevos perfiles del consumidor, los propietarios de los establecimientos del punto de venta tradicional qué os piden, y qué reclaman al gobierno?
Una de las reclamaciones es obviamente la eliminación del IVA y que existiese algún tipo de formación específica para el sector. Y otra de las grandes demandas es la simplificación administrativa. La relación de estos establecimientos con la administración conlleva muchas horas de trabajo, es muy compleja y lo que se pide es precisamente que sea todo lo contrario, que se entienda que son comercios pequeños, con poco personal, cuyo trabajo es vender pescado y que no pueden estar constantemente con tareas administrativas e invirtiendo tanto tiempo en todas las demandas de la administración pública porque eso obviamente hace que ellos pierdan competitividad. Se demanda simplificación y de hecho, la complejidad cada vez es mayor, son mayores los trámites y modelos a presentar en todos los ámbitos, también en la seguridad alimentaria.
¿Algún proyecto futuro más inmediato?
Ahora mismo estamos 100% focalizados en el tema de la digitalización que es un proyecto muy absorbente, de una envergadura tremenda, con muchísima complejidad y flecos y detalles que hay que atender. Este marketplace es único en Europa. Es realmente ambicioso tratar de aglutinar a las pescaderías tradicionales en un solo marketplace. Iremos realizando acciones que orbiten alrededor de este gran proyecto, en temas de envases, comunicación, campañas de acción… Y seguiremos intentando ir por este camino porque “La Pescadería Artesanal” al final también transmite los valores que hay detrás de las pescaderías tradicionales.
Y, finalmente en cuanto a los envases?
Estamos pendientes de cómo se aplicará finalmente el Real Decreto de envases ya que indica que negocios que pongan envases en el mercado han de inscribirse en un registro e informar sobre los mismos, aumentando aún más la carga administrativa para pequeños negocios, como son las pescaderías tradicionales, y resultando un requisito poco viable cuando se traslada a la realidad de este tipo de empresas.La Legislación sobre envases, que va muy orientada a la reducción o eliminación del uso de materiales plásticos, avanza más rápido que la disponibilidad de materiales alternativos al plástico que sean funcionales y cumplan con la legislación alimentaria.Y, finaena Martínez Carqueés.