La lubina de Aquanaria rompe la barrera de la alta restauración española. Esto ha sido porque con alimentación natural, los pescados viven nadando contra las corrientes hasta adquirir el nivel de grasa y textura óptimos para la alta gastronomía
Las lubinas Aquanaria, única empresa europea especializada en la producción de ejemplares de grandes tallas, han roto el maleficiodel término acuicultura en la alta restauración española y han sido apadrinadas hoy
por los chefs Javier y Sergio Torres.
Las lubinas de Aquanaria son criadas en las instalaciones de la empresa en alta mar, concretamente en el Océano Atlántico, a dos millas de la costa sur de Gran Canaria ycon una cuidada alimentación que elimina cualquier tipo de subproducto, incluidos los cárnicos, lo que evita retrogustos indeseados. Con ello, los ejemplares ofrecen un sabor y textura que, en palabras de los hermanos Torres, “hacen imposible diferenciarlas de una lubina salvaje. Tiene finura, sabor, textura y una cantidad de posibilidades extraordinaria, con la ventaja añadida de ser un producto sostenible ytrazable desde su origen”.
Las lubinas de Aquanaria son criadas en un hábitat natural para esta especie y dentro de un ecosistema certificado por AENOR como entorno libre de parásitos anisakis. La empresa ha puesto un espacial énfasis en la alimentación de los ejemplares que quiere convertir en una de las señas de identidad del producto. Aquanaria controla toda la cadena de producción y comercialización, y exporta sus lubinas, siempre frescas, en
perfecto estado y cumpliendo con las exigencias y reglamentaciones vigentes, a más de 23 países en los cinco continentes.
Ausencia de anisakis
La ausencia garantizada de anisakis, un parásito que puede provocar alteraciones digestivas o reacciones alérgicas en los consumidores de pescado y cefalópodos, da aún mayor respaldo a la producción de Aquanaria, empresa para la que la seguridad alimentaria es una prioridad al más alto nivel. La firma analiza de forma habitual sus ejemplares y el medio en el que se crían, lo que garantiza que la presencia de contaminantes esté muy por debajo de lo exigido por la legislación, a lo que se suma el hecho de que la lubina es un pescado con bajo contenido en mercurio como ha especificado la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, AESAN, que incide en que se trata de una de las especies más seguras para la población.
Según Gustavo Larrazábal, presidente de Aquanaria, “nos esforzamos en ofrecer un producto único y de la mayor calidad a la alta restauración, para lo que esperamos pacientemente cerca de cuatro años a que las lubinas alcancen su peso (a partir de dos kilos) y talla de pesca ideal”.
Por su parte, y según Pedro A. Sánchez, director comercial de la empresa “la lubina es un pez muy exigente en cuanto a calidad del agua y el oxígeno, y en zonas abiertas encontramos el medio ideal para su crianza. Sólo de esta manera es posible conseguir–apunta Sánchez–, un pescado de textura firme y una grasa infiltrada que son dos de los factores que más aprecian los chefs”.
Al acto de apadrinamiento de hoy, además de los hermanos Torres, han asistido también otros cocineros de la talla de Óscar Calleja, Xabi Goikoetxea, Raúl Cabrera, Carlos Cases, Ana Serra, Antonello Zaccagnino, Germán Espinosa, Raúl Cabrera, Fabiola Lairet, Fernando Sancheschulz, Mauro Ribas, Carlos Allue, y David Portillo.