Los pescadores franceses no quieren cámaras a bordo para cumplir la obligación del desembarque. La obligación de llevar cámaras a bordo no sienta bien en la isla de Yeu, donde los pescadores están cansados de pagar por la protección de los cetáceos.
El uso de cámaras a bordo (CCTV) para realizar controles de las obligaciones de desembarco deberá ser obligatorio para un «porcentaje mínimo» de buques de más de 12 metros de eslora y que hayan sido identificados como «de grave riesgo de incumplimiento». El equipo también se impondrá como sanción complementaria a todos los buques que cometan dos o más infracciones graves. A los buques que estén dispuestos a adoptar el sistema de videovigilancia de forma voluntaria se les ofrecerán incentivos como la asignación de cuotas adicionales o la eliminación de sus puntos de infracción.