Ningún análisis a largo plazo del estado del rabil demuestra que los dispositivos de concentración de peces a la deriva actúen como trampas ecológicas, segun concluyen
Amaël Dupaix1,*, Laurent Dagorn1, Antoine Duparc1, Aurélie Guillou1, Jean-Louis Deneubourg2, Manuela Capello dela Univ. Montpellier, CNRS, Ifremer, IRD, 34200 Sète, Francia y de la Université Libre de Bruxelles (ULB), 1050 Bruxelles, Bélgica.
Basándose en una serie temporal de 1987 a 2019 de más de 25.000 muestras de longitud-peso recogidas en el océano Índico occidental, rechazan dichos cientificos la hipótesis de que la condición corporal (factor de condición relativa de Le Cren, Kn) del rabil Thunnus albacares disminuyera simultáneamente con el aumento del número de DFAD. Las modificaciones del hábitat inducidas por el hombre pueden afectar gravemente a la biología y el comportamiento de las especies salvajes.
Este resultado sugiere la ausencia de impactos negativos a largo plazo de los DFAD sobre la condición del atún. Dado que otros factores pueden haber contrarrestado los posibles efectos negativos de los DFAD, recomendamos el seguimiento a largo plazo del hábitat junto con los parámetros biológicos y de comportamiento de los túnidos para detectar cualquier cambio crítico.
Los dispositivos de concentración de peces a la deriva (DFAD), utilizados por las pesquerías industriales de atún tropical con red de cerco, aumentaron significativamente el número de objetos flotantes que se encuentran en mar abierto, con los que se asocian los atunes tropicales. Este cambio de hábitat ha suscitado preocupación por el riesgo de modificar el comportamiento y alterar la biología de los atunes y otras especies asociadas (la llamada hipótesis de la trampa ecológica).
