La subasta de pescado de las lonjas vascofrancesas de San Juan de Luz – Ciboure cierran el año 2020 con un ligero descenso del 3,4% en su facturación, hasta los 25,05 millones de euros.
El descenso de los suministros, un 8,3% hasta las 7.794 toneladas, se vio compensado en parte por un precio medio que subió un 5,2% hasta los 3,21 euros por kilo.
El punto álgido del año fue la llegada masiva de maruca libre (juliana). «Los franco-españoles que lo dejaban en Lorient han venido a pesarlo aquí», explica Christophe Duguet, director del Mercado Vasco de Mareas. El resultado: en 2020 se registraron 363 toneladas en San Juan de Luz – Ciboure, una cantidad más de 200 veces superior a la de 2019.
Estas aportaciones compensan en parte el descenso de la merluza vendida en la lonja vasca por estas mismas empresas (3.211 toneladas, -6,5%). La merluza capturada por la flota local se mantiene bien (250 toneladas, +15,7%). El atún rojo también aumenta (234 toneladas, +34,6%). La subasta aprovechó su proximidad al mercado español, que tiene una gran demanda de piezas de gran tamaño.
El impacto del coronavirus se notó sobre todo en la primera contención. La subasta se cerró durante una semana, pero, sobre todo, muchos buques permanecieron en el muelle mientras la temporada de caballa estaba en pleno apogeo, con un descenso de la oferta del 72%. Algunas especies, como la lubina, sobre todo por las piezas grandes, siguen sufriendo el cierre de los restaurantes