La revisión de las cuotas de importación de lomos de atún sin aranceles mantiene enfrentados a los armadores -que quieren eliminar el cupo- y a las industrias conserveras que, del lado contrario, piden un incremento para abastecer a sus fábricas.Los responsables de las patronales de Cepesca (armadores) y de Anfaco-Cecopesca (industria) han mostrado sus discrepancias, tras una reunión celebrada esta semana en el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente sobre dichos cupos.
La Unión Europea (UE) puede importar un contingente anual de 25.000 toneladas de lomos de atún libre de impuestos aduaneros y España usa la mitad (54,4 %); esta cuota está en vigor hasta el 31 de diciembre y es precisamente su revisión (para 2019-2021) el motivo de conflicto.
La Secretaría del Ministerio ha debatido con los sectores interesados con el objetivo de remitir un informe al nuevo Gobierno, para que prepare una propuesta, aunque el cupo se decide en Bruselas.
El secretario general de Anfaco-Cecopesca, Juan Vieites, ha declarado en el Senado que la industria europea reclama un contingente anual de 36.000 toneladas (+44 %) a un arancel cero.
Vieites ha argumentado que ese volumen es el diferencial que, a su juicio, las fábricas comunitarias podrían tener sin que la importación supusiera problemas de «pesca ilegal» o sirviera para la entrada de productos de países donde «no se trata bien a los trabajadores o no hay las condiciones higiénicas adecuadas».
Por el contrario, el secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha manifestado que la flota «quiere eliminar» los contingentes de lomos de atún. Los armadores opinan que existe materia prima suficiente con la que suministran los buques de la UE y los países con los que existen acuerdos preferenciales, algunos latinoamericanos.
Pero el responsable de Anfaco ha afirmado que en los tres últimos años ha crecido el empleo de la industria atunera «entre el 3 % y el 4 % anual», además de registrar un «récord» de exportaciones.
«Necesitamos el abastecimiento de materia prima en cantidad y valor adecuados para desarrollar nuestras empresas», según Vieites, quien ha asegurado que el Observatorio de la Trazabilidad de Anfaco supervisará el cumplimiento de las normas.
Vieites ha señalado que las fábricas españolas necesitan materia prima para responder a sus competidores, los países del sureste de Asia, como Vietnam o Tailandia, a quien se le impuso «tarjeta amarilla» por denuncias de pesca ilegal.
Garat ha criticado la procedencia «dudosa» de las importaciones de lomos de atún, precisamente porque provienen de países acusados de pesca ilícita o con diferentes estándares laborales, y ha citado orígenes como China, Tailandia, Indonesia o Vietnam.
En ese sentido, desde Anfaco insisten en que la oferta comunitaria y de los países con acuerdos preferentes no basta. Vieites ha acusado a la flota de criticar el cupo de países asiáticos y a la vez comercializar allí sus capturas: «Ellos, (pescadores de la UE) venden pescado a Asia y nosotros, compramos los lomos»