Unicamente campaña navideña ha sido el momento en el que los precios del pescado han experimentado un aumento, pero ha sido consecuencia de la alta demanda, y la escasez de materias primas y, aunque lleven un comportamiento bueno todo el año, repunta su incremento de precios a finales.
Siguiendo el IPC que, hasta Noviembre de 2024 y el hecho cierto ers que el pescado fresco y congelado tuvo una variación del -0,6% mensual y del 0,9% en lo que iba de año, con una repercusión a noviembre en la tasa general de inflación del 0,008, es decir, «insignificante», señala Maria Luisa Alvarez, de FEDEPESCA, «en el total de la inflación y, por tanto, del bolsillo mensual de cada español».
En el caso de los crustáceos, moluscos y preparados de pescado su variación mensual también fue negativa, del -0,1%, con una repercusión general, en lo que va de año del 0,021. Es decir, una pequeña repercusión en la cesta de la compra. La repercusión del turismo y la hostelería a Noviembre fue del 0,477. De la calefacción, alumbrado y distribución del agua, del 0,668.
Conocidos ya los datos a Diciembre del 2024, la variación anual de precios fue del 8,6% para pescado fresco y congelado y del 1,9% para crustáceos, moluscos y preparados de pescado, siendo la variación mensual en diciembre, respectivamente, del 7,6% y del 0,0%, «por lo que ha sido dicho mes el que más ha provocado subida anual en el pescado, coincidiendo con la campaña navideña».,explica Alvarez
En cualquier caso, la repercusión al índice general, que es lo que variaría el dato general, si solo variara el precio del pescado fresco y congelado y los precios de los demás productos y servicios se mantuvieran estables, sería para todo el año del 0,076, y, para los crustáceos, moluscos y preparados del 0,021, mientras que, por ejemplo, esta tasa de repercusión del Turismo y Hostería para el 2024 fue del 0,762, por entender que el impacto final a la tasa general de la inflación de nuestros productos es muy pequeño.
Recouerda FEDEPESCA que «los productos pesqueros no gozaron de ninguna bajada del tipo impositivo del IIVA, a pesar de su reconocimiento como alimentos saludables, estando gravados al 10%. También que el gasto medio por español en los productos pesqueros es en torno a 200€ al año.