Las entregas de buques petroleros y de productos de nueva construcción previstas para 2023 serán las más bajas en los últimos 25 años, según datos del broker Gibson, que alarga esta previsión hasta 2024. Sucede que la gran cantidad de pedidos de nuevas construcciones de buques portacontenedores y metaneros a lo largo de 2021 ha provocado una falta de espacios disponibles en la mayoría de los astilleros de primera categoría para 2023.
Esto significa que la flota petrolera registrará un crecimiento limitado en los próximos dos años, para alivio de un sector cuya demanda de transporte marítimo durante 2021 fue un 8% inferior a la de 2019 (en toneladas), lo que ha provocado un desplome de los niveles de fletes.
Según las estadísticas de Clarkson Research Services, el porcentaje de la cartera de pedidos respecto a la flota mercante total creció hasta un 9,4% en toneladas de peso muerto (TPM). Dicha relación sería del 7,1% para buques petroleros, 7,0% para graneleros, 20,6% para portacontenedores y del 28,3% para buques metane