Chile ha lanzado un proyecto novedoso, el Ocean Arks Tech o Arca de Cultivo, una embarcación sofisticada en forma de catamarán con capacidad de desplazamiento creado para impulsar la acuicultura a escala global. El proyecto ya está listo para ser comercializado.La nave está pensada en acero naval y mallas de cobre. El sistema está diseñado para operaciones en la costa, en la Zona Económica Exclusiva y en alta mar, donde es capaz de buscar las mejores condiciones del agua para el pez, “mejorando la rentabilidad para los productores”, de acuerdo con sus creadores.
Los impulsores del proyecto son, Rodrigo Sánchez, gestor de las redes de cobre en Chile; Cristino Stange, piscicultor con más de 40 años y emprendedor acuícola; Héctor Ruiz, Capitán de Navío (R)de la Armada de Chile además de otros gestores profesionales y estratégicos debido a su conocimiento en cada una de las etapas que debíamos sortear para llegar a un diseño competitivo y eficiente
La embarcación -preparada para el cultivo de salmón, trucha, atún, seriola o cobia- tiene una capacidad aproximada de 3.900 toneladas métricas de producción. “Ocean Arks Tech es una estructura versátil , que puede tener una, cuatro u ocho jaulas. En 24 meses se pueden llevar a cabo dos ciclos de cultivo de salmónidos, una de las principales ventajas respecto a la acuicultura tradicional en Chile”, detallan los impulsores de la iniciativa.
“No seremos simples observadores, sino que participantes y referentes mundiales en empleo de la alta mar. Este proyecto significa una mejora competitiva para la acuicultura. El hombre avanza a través del mar, y este proyecto es la prolongación del tremendo esfuerzo que se ha hecho en la costa”, añaden.
“Los materiales pueden ser óptimos y acorde con las nuevas construcciones navales, pero va en directa proporción a lo que quiere invertir el cliente, al igual que los aviones y los autos”, detallan los impulsores del proyecto.
El artefacto naval contempla el uso de redes de aleación de cobre, cuya principal característica es evitar el mantenimiento, recambio de redes, limpieza frecuente y el uso de redes atidepredadores.
Estas redes desarrolladas y masificadas por Rodrigo Sánchez y la empresa Ecosea en su comienzo y hoy a través de su nueva empresa Coppernet, han sido utilizadas en más de cinco países para el cultivo de peces, obteniéndose resultados exitosos, según el ejecutivo.
De acuerdo con los responsables del Ocean Arks Tech, el comportamiento de la nave tiene ciertos matices muy especiales.
“Fue modelada mediante softwares con los cuales actualmente se diseñan y modelan naves de última generación. En la modelación y de acuerdo con lo resistido por la nave, se determinó un oleaje de seguridad de no más de siete metros de ola. Si son más de siete, la autonomía de la nave permite trasladarla a otro lugar, buscando aguas más calmas”, explican.
Movilidad
Mediante radares, sensores y conexión a sistemas satelitales similares a los utilizados en barcos de pesca de alta mar, la nave está pensada para seguir la mejor condición del agua, respecto de condiciones ambientales y temperaturas óptimas que necesita la especie en cultivo.
Características técnicas
La nave tiene una capacidad de producción aproximada de 3.900 toneladas métricas de peces.
El diseño fue pensado para el cultivo de múltiples especies.
No necesita ser fondeada en un área en particular, es capaz de navegar de manera autónoma por el mar y tirar el ancla en la zona óptima de cultivo elegida
La capacidad de propulsión autónoma, que llega a tres nudos, otorga la habilidad de evitar condiciones climáticas severas, blooms de algas u otras condiciones offshore.
Tiene una capacidad de almacenamiento de alimento mínimo de 450 toneladas, lo que permite al menos 25 días de autonomía.
Tiene facilidades para una tripulación de entre 6 a 20 personas.
El valor de producción estimado es de US$ 20-22 millones.
A modo de diseño, pueden implementarse 8 jaulas de 25.000 m3 cada una (115 pies de largo, 104 pies de ancho y 66 pies de profundidad) o 4 jaulas de 50.000 m3 cada una (115 pies de largo, 210 de ancho y 66 pies de profundidad).
«A través de su sistema de propulsión eficiente y ecológico mediante propulsores eléctricos alimentados por un generador diesel-gas, monitorea, busca y sigue las mejores condiciones acuáticas para la producción de peces, manteniendo siempre los mejores niveles de oxígeno, temperatura, PH, salinidad y otras variables importantes para mantener una alta productividad de peces, evitando áreas de poco oxígeno, acidez, floración de algas, marea roja y otros riesgos que afectan la acuicultura costera”, agregan los impulsores de la iniciativa.
La embarcación tiene helipuerto y motorización a tres nudos. “Si se necesita mayor velocidad, es posible adherir la nave a un remolcador o un sistema de apoyo externo”, afirman los creadores de la nave.
“La idea es remolcar la nave hasta establecerla su ubicación de cultivo, en el área que tenga muy buena calidad de agua, lo que es detectable mediante diversas tecnologías. La nave se ancla ahí, si el pozón se mueve, la nave saca el ancla y sigue el curso del área optima de cultivo”, comentan.
La nave puede ser abastecida con smolts por cualquier wellboat. Luego de los meses de cultivo, pueden trasladarse en wellboats para ser procesados en una planta de cosecha, o bien, pueden ser trasladados muertos y en bins, mediante una cosecha tradicional y ser maquilados en cualquier planta de proceso autorizada.
Implementación
El costo aproximado de la nave es de US$ 20-22 millones y un tiempo de construcción estimado de 12 meses. “La idea es construir el casco central y las patas del trimarán de forma separada, para que luego sean ensambladas en un astillero”, dicen.
“Ya realizamos el anteproyecto, la ingeniería conceptual y básica, las modelaciones dinámicas y estáticas, y ya estamos listos para ofrecer la nave al mercado nacional e internacional. Estamos en proceso de búsqueda de inversionistas para arrancar con la ejecución de las naves”, comunicaron los creadores del Ocean Arks Tech.
