LIMA. La segunda temporada de pesca de anchoveta en Perú (zona norte-centro) avanza a ritmo sostenido y ya ha alcanzado el 72,05% de la cuota autorizada, según el último balance oficial del Ministerio de la Producción (PRODUCE). A las 07.00 horas del 17 de diciembre, las descargas acumuladas sumaban 1.174.469 toneladas, en un periodo clave para el abastecimiento de la industria de harina y aceite de pescado.
El porcentaje se calcula sobre un Límite Máximo Total de Captura Permisible de 1.630.000 toneladas para la Segunda Temporada 2025, fijado por PRODUCE tras la evaluación científica de IMARPE. La cuota definitiva se formalizó en noviembre mediante resolución ministerial y sustituyó el escenario inicial, más restrictivo, que se había planteado de forma provisional mientras se completaban los cruceros de evaluación.
En la práctica, el avance de campaña refleja una operativa intensa de la flota industrial, con jornadas en las que participan centenares de embarcaciones, de acuerdo con informaciones sectoriales basadas en reportes oficiales. La administración mantiene el seguimiento del consumo de cuota y recuerda que la continuidad de la temporada está vinculada al cumplimiento de condiciones de pesca, zonas habilitadas y medidas de control para preservar la sostenibilidad del recurso.
La anchoveta del norte-centro es el gran termómetro del complejo pesquero peruano por su peso en el consumo humano indirecto y por su sensibilidad a condiciones oceanográficas. En esa línea, PRODUCE ha vinculado la cuota definitiva a los resultados de la Operación EUREKA LXXVII y a los informes técnicos que analizan biomasa, estructura por tallas y presencia de juveniles, variables determinantes para ajustar el esfuerzo pesquero y reducir impactos sobre el reclutamiento futuro.
Con el 72% ya consumido, el sector entra en una fase decisiva: la que marca la recta final de capturas hasta completar el volumen permitido o hasta que las autoridades activen cierres o ajustes si los indicadores biológicos lo aconsejan. El objetivo, insiste PRODUCE, es compatibilizar la actividad económica de la campaña con una explotación “ordenada” del recurso, sosteniendo el rendimiento a corto plazo sin comprometer la recuperación y estabilidad del stock.
