La pesca francesa se ha visto reducida un 24 % por la crisis del Covid-19. Según un estudio de FranceAgrimer. La crisis causada por el coronavirus perturbó las exportaciones de productos, pero también fue un período de profundo cambio en el comportamiento de compra de los franceses. Casi dos meses después del final del encierro, Grazyna Marcinkowska, investigadora de FranceAgriMer, señala que las tendencias antes de la crisis están lejos de haber desaparecido.
La preocupación por los productos que son buenos para la salud y el medio ambiente aumentó durante la crisis
A partir de mayo, con el desconfinamiento gradual, «la situación comenzó a volver a la normalidad», explicó Grazyna Marcinkowska, investigadora de FranceAgriMer
Si bien los hogares volvieron a centrarse en lo esencial durante el confinamiento, las tendencias subyacentes, que datan de antes de Covid-19, no han desaparecido: incluso se han fortalecido. Las preocupaciones de los franceses por los productos «buenos para la salud y para la protección del medio ambiente, pero sobre todo fabricados en Francia y locales, para los cuales existe un consenso, se consolidaron durante la crisis».
Los consumidores muestran su deseo de fortalecer sus compras responsables y solidarias, asegurando una remuneración justa para los productores. Según el estudio el 92% de los franceses dice que prefiere los productos de origen francés, mientras que el 82% quiere continuar comprando productos locales después de la crisis, según Ifop.
Evolución de compras
Pero sea cual sea el producto, la frecuencia de compra disminuyó y la canasta general aumentó, y los franceses evitaron salir. «Cuando hablamos de situaciones de evitación o cambio en el comportamiento de compra, también es el cambio en la elección del canal en el que nos originamos», explica el experto. “La distribución se ha modificado a favor de los formatos generalistas pequeños (supermercados y tiendas de conveniencia) y en línea (unidades y entregas).
