La XIII Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio finalizó en Abu Dabi tras cinco días de negociaciones en los que no se logró consensuar una segunda fase de la eliminación de los subsidios pesqueros globales o la reforma del sistema de arbitraje de la OMC, paralizado desde 2019. No obstante, la OMC busca 38 adhesiones para que el acuerdo entre en vigor, tras el sí ofrecido por Rusia.
La Federación de Rusia depositó su instrumento de aceptación del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca el 18 de marzo. El Embajador Nikolai Platonov presentó el instrumento de aceptación de Rusia a la Directora General Ngozi Okonjo-Iweala.
La Directora General Okonjo-Iweala declaró: «Me complace recibir el instrumento de aceptación del Acuerdo sobre Subvenciones Pesqueras por parte de Rusia. La aceptación formal de Rusia demuestra liderazgo y compromiso con la sostenibilidad de los océanos. Acerca este acuerdo histórico a su entrada en vigor y subraya la importancia de la cooperación mundial en beneficio de las personas y el planeta. Insto a los restantes miembros de la OMC a que depositen también sus instrumentos de aceptación».
El Embajador Nikolai Platonov declaró «Hoy tengo el honor de depositar el instrumento formal de aceptación de Rusia del Acuerdo sobre Subvenciones Pesqueras de la OMC. Este acuerdo es esencial para prevenir y combatir los modelos insostenibles de producción de capturas marinas, como la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), las actividades en alta mar no reguladas, así como en las poblaciones sobreexplotadas. Dado que Rusia es una de las principales naciones pesqueras en alta mar, esperamos que nuestra aceptación contribuya también a que otros miembros completen sus procedimientos internos para que el tratado pueda entrar en vigor cuanto antes. Un escenario así nos acercaría definitivamente a todos a la consecución de la Agenda 2030 de la ONU y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.»
«Trabajamos duro y,logramos cosas importantes, otras no pudimos completarlas, pero al menos adelantamos algo de trabajo», resumió la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, en la ceremonia de clausura, que tras múltiples aplazamientos se celebró más allá de la medianoche hora local (20:30 GMT).
La organización retrasó hasta seis veces en los últimos dos días el fin de la cumbre ministerial con la esperanza de arañar acuerdos de última hora, algo que sí había dado resultado en la anterior Ministerial de Ginebra en 2022, pero en esta ocasión los frutos fueron más modestos.
En las negociaciones sobre los subsidios pesqueros, que buscaban eliminar las ayudas que fomentan la sobrepesca, «se redujeron diferencias pero otras permanecen», reconoció la directora general nigeriana, quien subrayó la importancia de seguir negociando para un sector que da sustento a 260 millones de personas globalmente.
En materia agrícola, donde según recordó Okonjo-Iweala las negociaciones se prolongan desde hace más de 20 años, hubo acercamientos, pero la directora general conminó a seguir las conversaciones en Ginebra, donde tiene su sede permanente la organización.
PRÓRROGA EN EL COMERCIO ELECTRÓNICO
Sí se logró, como en anteriores ministeriales, prorrogar dos años más (o hasta la próxima cumbre de la OMC, que en principio debería ser en 2026 en Camerún) la moratoria que desde 1998 exime de aranceles las transferencias digitales en el comercio electrónico, algo a lo que según fuentes próximas a las negociaciones querían poner fin países como India.
Sobre la reforma del mecanismo de resolución de disputas, paralizado por la negativa de Estados Unidos a nombrar nuevos jueces de su última instancia, el Órgano de Apelación, tampoco se lograron grandes acuerdos, salvo el de mantener el objetivo de resolver el problema antes del final de 2024.
«Esperamos continuar avanzando en la reforma», se limitó a comentar al respecto la directora general, quien agradeció el anterior trabajo de mediador en estas negociaciones del embajador guatemalteco ante la OMC Marco Molina, recientemente retirado de su puesto.
Entre los modestos progresos de la Conferencia Ministerial, Okonjo-Iweala citó el lanzamiento por parte de 123 miembros de la OMC de un acuerdo para facilitar la inversión a nivel global que busca reducir barreras a la entrada de ésta y atraerla hacia países en desarrollo.
En el marco pesquero, pese a la ausencia de llamativos avances, la máxima responsable de la OMC subrayó que en Abu Dabi se logró que una docena más de países ratificaran la primera fase del acuerdo de 2022 (que elimina las ayudas a la pesca ilegal y no regulada), lo que eleva el número de firmantes por ahora a 71.
Es necesario que dos tercios de los miembros de la OMC (110 de 166) respalden el acuerdo para que pueda entrar en vigor, algo que, señaló Okonjo-Iweala, podría conseguirse a mediados de este año si prosigue el actual ritmo de ratificaciones.
APOYO A LAS ECONOMÍAS DE MENOR RENTA
También se logró acordar que los países menos desarrollados en la OMC que sean promovidos a la categoría superior de economías «en desarrollo» mantengan durante tres años ciertos beneficios, tales como asistencias técnicas, que no tendrían en la nueva condición.
Dos de esos países menos desarrollados, Timor Oriental y Comoras, oficializaron en Abu Dabi su ingreso en la OMC, algo que celebró en la clausura Okonjo-Iweala ya que según ella «acerca más a la universalidad» a esta organización que celebra 30 años de existencia.
«El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal, y es el valor para continuar lo que cuenta», concluyó, parafraseando a Winston Churchill, la directora general al resumir los resultados de la XIII Conferencia Ministerial.