La flota atunera española solicita un control efectivo de la capacidad y el esfuerzo pesqueros en el océano Atlántico, ante la amenaza que supone la entrada incontrolada de flotas asiáticas en la pesquería de atún tropical para la sostenibilidad de los stocks.
El sector atunero realiza esta solicitud ante la celebración esta semana de la reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT). Asimismo, solicita que el Total Admisible de Capturas (TAC) de patudo aumente hasta las 75.000 toneladas, ya que esta especie está recuperándose después de años de aplicación de medidas de gestión, y reducir la actual prohibición de la pesca con dispositivos concentradores de peces (FAD, por sus siglas en inglés) establecida en 72 días.
Según la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (OPAGAC), la eficacia de las medidas de conservación y ordenación aplicadas a las poblaciones de atún tropical por ICCAT en 2021 y el sacrificio realizado por las flotas que respetan la legalidad, podrían echarse a perder si el organismo regulador continúa sin conocer con exactitud el número de barcos que actualmente captura túnidos tropicales en el Atlántico.
Control bajo a flotas de capital asiático
A juicio de esta flota, el límite a la capacidad debería aplicarse a las flotas de grandes potencias para no impedir el desarrollo de las pertenecientes a las naciones ribereñas como las africanas. «Nuestra flota hace referencia explícita a la entrada masiva de barcos cerqueros de capital asiático abanderados en países como Liberia, Guinea-Conakri o Costa de Marfil, cuyo control de la actividad pesquera es muy laxo».
Por otra parte, OPAGAC justifica su solicitud de relajación de la veda a la pesca con FAD al situarse las capturas de rabil y patudo en 2021 por debajo de los TAC fijados para ese año y para mitigar así la pérdida de rentabilidad de la flota. Para mantener un enfoque precautorio, la flota solicita una veda de máximo de 45 días, de modo que el aumento del TAC se complemente con la relajación de ciertas medidas.
En concreto y según las cifras preliminares, la captura de atún rabil en el Atlántico, en 2021, se situó al nivel del TAC, establecido en 110.000 toneladas. Por su parte, las capturas de patudo habrían alcanzado las 46.000 toneladas, considerablemente por debajo del límite de 62.000 toneladas establecidas para el año pasado, y notablemente por debajo del TAC de 75.000 toneladas que propone la flota. Respecto a esta última especie, cabe señalar que la presión añadida al stock debido a la entrada de nuevos buques abanderados en terceros países, fundamentalmente asiáticos, obligó a ICCAT a establecer un programa de recuperación de 15 años (2020-2034).
Por su parte, el nivel de captura del listado oriental, la tercera especie objetivo de la flota española, se situaría en 197.000 toneladas en 2021, muy por debajo de la recomendación de 217.000 toneladas. Esto demuestra, a juicio de nuestra flota, el impacto positivo sobre esta población de las medidas de gestión aplicadas a los otros dos stocks. En este sentido, OPAGAC reitera la importancia de que la gestión de las tres especies de túnidos tropicales sea diseñada conjuntamente, de manera que la gestión de una población contemple la aplicación de medidas consecuentes para minimizar el impacto sobre las otras dos.