Desde que se originó la crisis del COVID-19, el sector pesquero y el complejo mar industria han demostrado que el aprovisionamiento de productos de
origen marino a la población ha sido un pilar fundamental de la cadena de suministro y, por ese mismo compromiso, se garantizó que los consumidores pudieran disponer de un producto que contribuye significativamente a garantizar la salud de los ciudadanos.
Por esta razón, la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI) considera oportuno, a la vista de la situación actual, reiterar su solicitud de que se establezca para el pescado el tramo del IVA superreducido del 4%, del mismo modo que se viene aplicando a otros alimentos reconocidos como “básicos”. El consumo de pescado es, a medio y largo plazo, sinónimo de inversión en salud de los consumidores; la aplicación del IVA superreducido mejorará la posibilidad de adquisición de un producto esencial, identificado como tal especialmente por los españoles durante los últimos meses; a su vez elevará los niveles de consumo y con ello se potenciarán las condiciones de salud de la población, con lo que indirectamente se logrará una reducción del gasto sanitario futuro.
Por último, no podemos dejar de recordar cómo la proteína que aporta el pescado proveniente de nuestra flota a la cadena alimentaria es la que menor huella de CO2 genera, contribuyendo así a la mejora medioambiental.
