Los 28 miembros de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo deben pronunciarse hoy sobre la prohibición de un arte de pesca industrial en las aguas territoriales francesas del Canal de la Mancha: la «red de cerco demersal». Por ello, Bloom pide al Parlamento Europeo que vote a favor de la prohibición de la red de cerco demersal en aguas francesas para proteger a los pescadores costeros de la pesca industrial, pero sin ninguna consideración a las consecuencias que tendría esta medida.
El 12 de julio, justo antes de las vacaciones de verano, se celebrará una votación crucial para los pescadores oceánicos y costeros: los 28 miembros de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo deben pronunciarse sobre la prohibición de un arte de pesca industrial en las aguas territoriales francesas del Canal de la Mancha: la «red de cerco demersal».
Blooom sigue haciendo su particular campaña contra el arrastre europeo sin importarle los puestos de trabajo que se puedan perder.Esta técnica de pesca, similar al arrastre de fondo, fue desarrollada recientemente por la industria holandesa y apareció en el Canal de la Mancha a finales de la década de 2000. Según Bloom, «la «red de cerco demersal» es tan devastadora para los ecosistemas marinos y las poblaciones de peces que los pescadores franceses que convirtieron sus motores a esta técnica están ahora a la cabeza de quienes piden su prohibición».
El sector pesquero industrial holandés vuelve a reivindicar, como hizo con la pesca eléctrica, la intervención mediante una «pesca tecnológica» que consume menos combustible y representa una «solución climática». «Lo que no mencionan es que este arte móvil remolcado sobre el fondo marino es completamente no selectivo, además de devastar la biodiversidad oceánica, el fondo marino y el clima al resuspender el carbono almacenado en los sedimentos».señala esta organización.
Para ello recuerdan que los políticos, «en sus discursos, los eurodiputados se apresuran a defender a los «pequeños» pescadores o a evocar la necesidad de preservar el «equilibrio social y económico» del litoral europeo. El Parlamento Europeo pondrá a prueba sus declaraciones y revelará su visión del futuro de la pesca. «¿Darán la espalda los eurodiputados a la carrera tecnológica que condena al océano a la hipereficacia, desviando hasta el último pez del fondo marino y llevando a la ruina a los territorios y a los pescadores, que han operado allí de padres a hijos durante generaciones? ¿O asumirán sus vínculos con los lobbies industriales y favorecerán la concentración de los medios de captura en manos de un número muy reducido de actores de la pesca a gran escala? Por un lado, los pescadores costeros que operan en caladeros ancestrales. Por otro lado, unidades industriales hipermóviles y financiarizadas, que explotan el recurso hasta agotarlo antes de desplazarse a otras aguas, en una lógica de sobreexplotación secuencial.», según su comunicado.
Por estas razones, varias regiones de Francia han prohibido preventivamente este arte en su mar territorial. En ausencia -y a la espera- de una prohibición general del cerco demersal en toda la UE, la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo puede adoptar una medida de urgencia hoy en base la enmienda presentada por la eurodiputada Caroline Roose. Esta enmienda pretende prohibir el cerco demersal en la región que está sufriendo de lleno sus desastrosas consecuencias: El norte de Francia.
BLOOM ha recogido 13 intenciones de voto a favor de esta enmienda de los Verdes, cofirmada por los eurodiputados del S&D y del GUE. «Sin embargo, se necesitan 15 votos para tener una mayoría en la Comisión de Pesca del Parlamento. Algunos eurodiputados jugarán un papel decisivo. Es el caso del Sr. Pierre Karleskind (Renovación), como ponente del texto y presidente de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo. Asimismo, si la Sra. Clara Aguilera (S&D) sigue las instrucciones de voto de su grupo, estará en condiciones de cambiar el resultado de la votación. La votación también podría ganarse a pulso si los muy influyentes eurodiputados españoles del Partido Popular Europeo (D. Francisco Milán Mon y D. Gabriel Mato) deciden por una vez defender a los pescadores de bajura anclados en su territorio de la pesca industrial móvil a gran escala», señalan en la nota.
Esta enmienda se refiere al artículo 5 de la Política Pesquera Común, que se refiere al acceso a las aguas territoriales de otros Estados miembros. «Los pescadores neerlandeses y belgas tienen derechos históricos para pescar en esas aguas siempre que utilicen las llamadas artes de pesca «tradicionales». Sin embargo, el cerco demersal es una técnica denominada «innovadora» que requiere asistencia informática. No puede considerarse tradicional. La enmienda presentada por Caroline Roose permite preservar los derechos históricos de las artes tradicionales al tiempo que se excluyen las redes de cerco demersal».
La red de cerco demersal consiste en desplegar un cable en el lecho marino en un inmenso polígono que cubre un área de 3 km² con el fin de capturar todos los peces atrapados dentro de las paredes de sedimento creadas por los cables.
