La Comisión Europea levanta la tarjeta amarilla a Kiribati después de cuatro años y medio de estrecha cooperación. La “tarjeta amarilla” es una advertencia oficial emitida por la Unión Europea a los socios comerciales que no logran abordar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU). Al levantar la tarjeta, la Comisión Europea reconoce el importante progreso de Kiribati para abordar las deficiencias en su gobernanza pesquera.
El Comisionado de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, dijo: “Estoy a favor de la tolerancia cero con la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Por tanto, me complace reconocer los esfuerzos de Kiribati en esta lucha conjunta. Han cooperado activamente con la Comisión y han abordado de forma eficaz las deficiencias de su sistema de control de la pesca, convirtiéndose en un nuevo aliado para conseguir océanos más sanos y igualdad de condiciones para los pescadores que cumplen las reglas ”.
La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) es una de las amenazas más graves para la explotación sostenible de los recursos acuáticos vivos, y pone en peligro la base misma de la Política Pesquera Común (PPC) y los esfuerzos internacionales de la UE para promover una mejor gobernanza de los océanos. La pesca INDNR también representa un peligro importante para el medio marino, la sostenibilidad de las poblaciones de peces y la biodiversidad marina. La pesca sostenible en Europa y en todo el mundo contribuye al logro de los objetivos del Pacto Verde Europeo y la Estrategia de Biodiversidad para el medio marino.
Según el Reglamento de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU), la Comisión Europea advirtió a Kiribati en abril de 2016 que no estaban haciendo lo suficiente contra la pesca IUU. Desde entonces, el país se embarcó en una serie de reformas para armonizar su legislación de control pesquero con el derecho internacional y ahora está equipado para hacer frente a la pesca ilegal de manera eficaz. En estrecha cooperación con la Comisión Europea, Kiribati ha revisado su marco jurídico pesquero y ha establecido un sistema de sanciones que actúa como un fuerte elemento disuasorio. Además, se ha mejorado la trazabilidad a lo largo de la cadena de suministro mediante el fortalecimiento de los controles en los puertos y la introducción de un nuevo sistema de certificación de capturas.
Kiribati es una nación archipelágica con uno de los caladeros de atún más productivos del Pacífico, y una de sus principales fuentes de ingresos son los ingresos recaudados al dar acceso a sus aguas a naciones pesqueras lejanas. En este sentido, Kiribati ha mejorado la cooperación con algunos de los Estados del pabellón que operan en sus aguas y continuará trabajando para lograr este objetivo.
Antecedentes
La UE es el mayor importador mundial de productos pesqueros. La lucha contra la pesca ilegal forma parte del compromiso de la UE de garantizar el uso sostenible del mar y sus recursos, en el marco de la Política Pesquera Común. También es un pilar importante en la ambición de la UE de instalar una mejor gobernanza internacional de nuestros océanos.
El valor global de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU) se estima en 10-20 mil millones de euros por año. Cada año se capturan ilegalmente entre 11 y 26 millones de toneladas de pescado, lo que corresponde al menos al 15% de las capturas mundiales.
La decisión de la Comisión se basa en el ‘Reglamento INDNR’ de la UE, que entró en vigor en 2010. Este instrumento clave en la lucha contra la pesca INDNR es el sistema de certificación de capturas que garantiza que solo los productos pesqueros que hayan sido certificados como legales por el Estado del pabellón puede acceder al mercado de la UE. Si bien la falta de cooperación en el marco del diálogo puede conducir a una prohibición de importación de productos pesqueros (la llamada «tarjeta roja»), los diálogos INDNR se basan en la cooperación y el apoyo y son un paso importante para abordar la pesca INDNR, con la prohibición del comercio es sólo una medida de último recurso.
