El buque de investigación oceanográfica Miguel Oliver ha partido desde el puerto de Vigo con un equipo de investigadores del IEO para realizar una campaña con el fin de testar un dispositivo de diseño propio que facilite el escape de los aparejos de arrastre de especies protegidas, como los mamíferos marinos o determinados tiburones. A su vez, la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) desarrolla otro proyecto junto al Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI) para minimizar las interacciones negativas con cetáceos, en este caso en el cerco.
El área de trabajo de las investigaciones se sitúa en la plataforma de Galicia oeste y Cantábrico occidental, en el Caladero Nacional Cantábrico – Noroeste, desde el litoral hasta una profundidad de 500m.
Durante los once días de duración de la campaña, investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) a bordo del buque estudiarán las características selectivas de los artes de arrastre en relación con las especies comerciales de mayor interés para el sector pesquero, así como la supervivencia de especies descartadas (rayas y tiburones), y se probarán dispositivos de exclusión de cetáceos.
Los investigadores estudiarán el comportamiento de especies pesqueras dentro de las redes de pesca y llevarán a cabo un marcado científico para mejorar el conocimiento de la biología de las especies. Durante la campaña está prevista la utilización del iOBSERVER, un observador electrónico que identifica y caracteriza las especies de forma automática mediante tecnología de inteligencia artificial.
En particular, se van a realizar muestreos con patín epibentónico para la caracterización biológica y ambiental del área de distribución de cigala y comunidades bentónicas. También se realizarán pescas experimentales con diseños propios de sistemas que faciliten el escape de capturas accidentales de especies protegidas, como los mamíferos marinos y tiburones.
Cámaras submarinas en las redes permitirán obtener información gráfica del funcionamiento de los artes de pesca selectivos y del comportamiento de las especies en diferentes profundidades y situaciones pesqueras. Además, la monitorización total y control de operaciones de pesca con los sistemas de sensores del buque oceanográfico permitirá obtener información completa y trabajar en condiciones controladas y más adecuadas a los objetivos que en un barco comercial.
PROYECTO DESCARSEL
La campaña que se inicia mañana forma parte del proyecto Descarsel, que trabaja en el análisis actualizado de la selectividad pesquera en artes de arrastre con puertas en la pesquería del Cantábrico Noroeste mediante el uso y desarrollo tecnológico de dispositivos o artes de pesca más selectivos.
Los resultados servirán para ampliar el conocimiento de la selectividad pesquera de los dispositivos testados en las anteriores ediciones e introducir mejoras y modificaciones de los dispositivos que permitan avanzar en las estrategias de reducción de descartes en las pesquerías. Con ello se contribuye al adecuado cumplimiento de la obligatoriedad de desembarque, establecida en la Política Pesquera Común y que entró en vigor en su totalidad el 1 de enero de 2019.
“Descarsel 0924” se desarrolla en coordinación con el Instituto Español de Oceanografía, que ostenta la dirección científica. Mediante esta colaboración con el IEO, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación facilita el uso y equipamiento de los barcos al personal investigador, en beneficio del mayor conocimiento científico posible y la mejor gestión pesquera. La campaña Descarsel está financiada por la Unión Europea, dentro del Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (FEMPA).
«Los resultados servirán para ampliar el conocimiento de la selectividad pesquera de los dispositivos testados en anteriores campañas e introducir mejoras y modificaciones de los dispositivos que permitan avanzar en las estrategias de reducción de descartes», explica en una nota Xulio Valeiras, investigador del Oceanográfico de Vigo y responsable de la campaña.
Proyecto EcoCerco
Por su parte, la Cooperativa de Armadores de Vigo desplegará el proyecto EcoCerco junto con su socio BDRI con el objetivo de minimizar las interacciones negativas entre cetáceos y la actividad pesquera de cerco.
Esta iniciativa, financiada por los fondos Fempa, estudiará la eficacia de los más modernos dispositivos disuasorios acústicos multifrecuencia, conocidos como pingers, para reducir las interacciones entre los cetáceos y los buques. La flota de Arvi será la encargada de probar los dispositivos en sus caladeros habituales, mientras que la BDRI se encargará de analizar los datos, ver la eficacia de los dispositivos y proponer mejoras, si es el caso.