Al término de la reunión celebrada ayer jueves 4 de noviembre en París entre representantes de los gobiernos francés y británico para resolver el conflicto de las licencias de pesca en aguas británicas, el Reino Unido anunció que las conversaciones continuarían «la próxima semana».
La celebración de este encuentro, que reunió al secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, y a su homólogo británico encargado del Brexit, David Frost, había justificado a principios de semana el levantamiento provisional del ultimátum lanzado por la ministra del Mar, Annick Girardin, el 27 de octubre.
Al parecer, Londres y París no han llegado a un acuerdo y las conversaciones continuarán. Clément Beaune, el jueves 4 por la noche, informó de «diferencias significativas en la posición», precisando que «queda mucho trabajo».
También está previsto que las conversaciones continúen el viernes 5 de noviembre en Bruselas. El portavoz del gobierno, Gabriel Attal, anunció el día 3 una reunión entre los gobiernos francés y británico. «Quiero recordar que se trata ante todo de una cuestión europea y, por tanto, la reunión en la Comisión Europea será muy importante y habrá que esperar su resultado». Antes de poner posiblemente en marcha las sanciones prometidas por Annick Girardin.
Por otro lado, se amenazó con tomar medidas de represalia si el gobierno británico no respondía a las peticiones de los pescadores franceses de licencias definitivas para la zona de 6 a 12 millas y las aguas de Jersey, tal y como establece el acuerdo de comercio y cooperación firmado entre la Unión Europea y el Reino Unido el 24 de diciembre.
Aplazamiento de sanciones
Francia aplazó las sanciones contra el Reino Unido por las licencias de pesca. No obstante, las negociaciones sobre las licencias de acceso a las aguas británicas continuaron el jueves 4 de noviembre entre el Reino Unido, Francia y la Unión Europea.
Por lo tanto, el ultimátum lanzado por la ministra del Mar, Annick Girardin, y el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, el pasado fin de semana, que anunciaba la aplicación de sanciones a partir del martes 2 de noviembre, no se hizo efectivo de inmediato.
Mientras tanto, se produjeron reuniones de alto nivel entre Boris Johnson y Emmanuel Macron, en la cumbre del G20 en Roma y luego en la conferencia sobre el clima de Cop 26 en Glasgow, en paralelo a otras reuniones técnicas. Emmanuel Macron afirmó el lunes 1 de noviembre que «no es mientras negociamos que vamos a imponer sanciones» y dijo que «confía en que el primer ministro británico, Boris Johnson, tenga en cuenta seriamente las propuestas francesas». Durante diez meses los resultados han sido demasiado lentos, si este nuevo método nos permite tener un resultado, espero que le demos una oportunidad».
El Elíseo dijo entonces en un comunicado que Francia no aplicaría sanciones al menos hasta el jueves, cuando el secretario de Estado británico para el Brexit, David Frost, y Clément Beaune se reunirán en París. «Para permitir que continúe el diálogo así abierto, las medidas anunciadas y preparadas por Francia no se aplicarán antes de esta reunión y del examen de las nuevas respuestas británicas relativas a las licencias de pesca», dijo este último en su cuenta de Twitter.
«La idea es demostrar a los británicos que tenemos capacidad para causar problemas y que podemos reforzarla aún más», declaró a la AFP Jean-Luc Hall, director general del Comité Nacional Francés de Pesca Marítima y Cultivos Marinos.