Los barcos de cerco han finalizado al campaña de verdel «porque en apenas dos o tres días los barcos alcanzaron el cupo permitido», que era de 90.000 kilos por navío. La flota de anzuelo, sin embargo, sigue pescando verdel.
Ahora ya es el turno de la anchoa, que ha comenzado de manera modesta, según coinciden los pescadores. «Los barcos ya han traído los primeros kilos, pero era anchoa de no mucho tamaño, por lo que el precio que se ha pagado ha sido muy bajo», lamenta el presidente de la cofradía San Pedro de Hondarribia. «Ahora, en abril, entra otro tipo de anchoa, de mayor tamaño, por lo que hay que confiar que la campaña irá mejorando», añade Elduayen. A ella deberían llegar los seis barcos confinados, siempre y cuando los pescadores que dieron negativo el viernes también lo hagan diez días después, el 5 de abril.
