Un estudio francés realizado por Infremer ha demostrado un 7 por ciento de errores en el marcado de los túnidos en Europa. Según Ifremer «se denomina por error en un 6,9 por ciento de las ocasiones»
Este estudio, sin precedentes en su escala, se basa en análisis de ADN de 545 muestras de atún, recogidas en 6 países europeos. Los investigadores encuentran 6.70% de errores de etiquetado en fresco y congelado y 7.84% en alimentos enlatados, la diferencia no es significativa. La tasa de error oscila entre 4,30% en Francia y 12,64% en España.En Reino Unido, Portugal, Alemania e Irlanda) es bastante moderado el error.
Para fresco y congelado, se observan dos tipos de sustitución. Primero, el atún rojo sustituido con atún aleta amarilla (3 casos), atún patudo (3 casos) o atún aleta negra (1 caso). Esto hace que se tomen 7 errores de etiquetado en 8 muestras de atún rojo, por lo que una tasa de error alta del 88%. Se trata de cuatro muestras en España, una en Portugal, una en Alemania y una en Francia, por lo que los autores señalan «tasas de error del 50 al 100%», según el país. Pero el número de muestras parece muy pequeño para generalizar estas observaciones. Los motivos de los errores son la obtención de beneficio financiero, la magnitud de la demanda de capturas de atún rojo, pero también a veces la confusión a lo largo de la cadena de suministro.
Atún aleta amarilla confundido con otras especies
Segunda sustitución en fresco y congelado, el atún aleta amarilla reemplazado por patudo, con 12 casos de 101 muestras de atún aleta amarilla (12% de error). Sabiendo que estas dos especies a menudo son mixtas, y jóvenes muy similares.
Enlatados, se detectan tres tipos de sustituciones. De 86 muestras de aleta amarilla, 10 eran en realidad otras especies (12% de error): 5 casos de atún blanco, 2 patudo, listado y 2 otros atunes. Luego, en 72 listados o barrilere etiquetados con atún, hay 7 casos en los que se encontró atún aleta amarilla o patudo (10% de error), pero más caros. Finalmente, de 19 atún albacora en conserva, 3 en Alemania en realidad contenían barrilete (listado) (16% de errores).
Ambigüedad dañina
El atún es un gran negocio global, y «etiquetar erróneamente es un engaño para el consumidor», dicen los autores. También señalan que el término genérico «atún», autorizado para enlatar, es ambiguo. La campaña One fish One name aboga por un etiquetado más preciso. Incluso obligatorio, fresco y congelado, la mención de la especie específica faltaba en el 29% de las muestras en Portugal y el 100% en Irlanda. Una referencia falsa o no mencionada a la especie en ambos casos «obstaculiza los esfuerzos hacia la transparencia del mercado con posibles consecuencias negativas para la gestión adecuada de las poblaciones».