El descubrimiento de muestras fraudulentas, incluidos productos sintéticos y de distintas especies, plantea serias dudas sobre la cadena de suministro y la eficacia de los controles de calidad
Un estudio de mercado realizado en los países del Bajo Danubio (Bulgaria, Rumanía, Serbia y Ucrania) ha revelado una situación alarmante en el comercio de caviar y carne de esturión. Se analizaron 149 muestras mediante pruebas genéticas e isotópicas, que revelaron importantes infracciones de la normativa internacional y nacional.
Los resultados del estudio, publicados recientemente en Current Biology, muestran que el 21% de las muestras procedían de esturiones capturados ilegalmente en la naturaleza, mientras que el 29% infringía la normativa CITES y de la UE. Además, el 32% de las muestras representan un fraude al consumidor, con información incorrecta sobre la especie de esturión o el país de origen.
Un problema que concierne a la UE
Curiosamente, el problema no sólo afecta a los países en desarrollo, sino que también implica a la Unión Europea. El elevado número de productos ilegales procedentes de estas regiones hace temer por la eficacia de los controles y el sistema de etiquetado.
La situación es especialmente crítica si se tiene en cuenta que el Danubio alberga las últimas poblaciones funcionales de beluga, ruso, esturión y esterlet de Europa. Estas especies están protegidas por la CITES desde 1998, con la implantación de un estricto sistema de etiquetado en 2000 para combatir el comercio ilegal. Sin embargo, la pesca del esturión está prohibida en el Danubio y el Mar Negro debido a su explotación intensiva y a la alteración de su hábitat, que han llevado a la especie al borde de la extinción.
La investigación de mercado se llevó a cabo comprando carne y caviar a diversas fuentes, como tiendas locales, restaurantes, bares, mercados y pescadores. El descubrimiento de muestras fraudulentas, incluidos productos sintéticos y de distintas especies, plantea serias dudas sobre la cadena de suministro y la eficacia del control de calidad.Los investigadores subrayan la urgente necesidad de mejorar el control del comercio tanto de caviar como de esturión en la UE. La crítica situación de las poblaciones de esturión en el río Danubio exige una actuación rápida para preservar estas valiosas especies y garantizar un futuro sostenible.