Un mejor conocimiento de las poblaciones de peces está logrando el proyecto Acost. Desde el año pasado, una asociación sin precedentes entre científicos y profesionales trabaja para evaluar mejor varias poblaciones de especies poco documentadas que habitan en el Golfo de Vizcaya.
Desde hace varias semanas, las redes de enmalle de Lorient se han puesto a trabajar, como el Atout II de Julian Sommesous, el Izel Vor II de David Le Quintrec, el Belladone de Renaud Yhuel, el Mab Eol II de Frédéric Le Délaizir y La Gavraise II de Stéphane Kergrène.
De algunas de las especies que capturan, recogen los otolitos, los cúmulos calcáreos que se acumulan en las branquias de los peces. Esto permitirá determinar la edad exacta de cada individuo.
Secuenciación genética
Realizada entre Audierne y Les Sables d’Olonne, esta delicada forma de trabajo parte de un proyecto global denominado Acost. El objetivo es proporcionar información sobre el nivel de abundancia de cuatro especies históricamente presentes en el Golfo de Vizcaya pero de las que se carece de evaluaciones: el magro, el salmonete, la pescadilla y el abadejo.
Financiado con 2,3 millones de euros por France Filière Pêche y las regiones de Bretaña, Pays de la Loire y Nueva Aquitania, el programa científico entró en su fase operativa el año pasado y debe terminar en 2025.
Dirigido por el Ifremer con la ayuda de numerosos socios, en particular la Aglia (Asociación del Gran Litoral Atlántico), pero también la OFB (Oficina Francesa de la Biodiversidad) así como los principales organismos profesionales del Golfo de Vizcaya (comités de pesca y organizaciones de productores), prevé diversos protocolos innovadores, muestreos, marcajes pero también secuencias genéticas.
Nueva herramienta de adquisición de datos
«Sin dejar de recoger los otolitos, en las próximas semanas completaremos estos datos mediante una aplicación para los profesionales con el fin de que puedan aportar información sobre los rendimientos de la pesca del abadejo en función del tamaño y la cantidad de sus redes», explica Quiterie Sourget, responsable del proyecto en Aglia, cuyo objetivo desde su creación en 1988 es promover las actividades relacionadas con la pesca y los cultivos marinos en el Golfo de Vizcaya.
La cuestión es fundamental para estas especies objeto del proyecto Acost, en particular para el merlán y el abadejo, ya que, a falta de datos, su condición de DLS (población con datos limitados) implica una reducción automática del 20% del total admisible de capturas (TAC) cada tres años, de acuerdo con las recomendaciones del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM).
