Personal investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC), en colaboración con colegas de la Universidad de York, inicia el proyecto FRESCO, que trabajará para reducir la brecha existente entre los modelos tradicionales de evaluación de poblaciones de peces que se basan en cada especie de forma individualizada y los modelos basados en los ecosistemas, que tienen en cuenta los procesos físicos, biológicos y las interacciones humanas, para gestionar la pesca de manera integral.
Para ello, el equipo científico del proyecto trabajará, durante los próximos tres años, en integrar todo el ecosistema, implementando un modelo basado en la gestión ecosistémica para diferentes especies: cigala, lenguado, merluza, gallo y rape de las aguas atlánticas de la península ibérica, en el que se tendrán en cuenta las peculiaridades de cada especie. Aunque el proyecto se centre en estas especies, el enfoque de modelado que se desarrolle durante el proyecto podría aplicarse luego a otras poblaciones de peces.
Durante los próximos tres años, el equipo científico implementará nuevos modelos para la evaluación integral de la cigala, lenguado, merluza, gallo y rape de aguas atlánticas
Buque Miguel Oliver, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, durante la campaña DESCARSEL del IEO en Galicia, rodeado de gaviotas / © Xulio Valeiras (COV-IEO, CSIC)
La gestión pesquera actual en las aguas del Atlántico se basa principalmente en asesoramiento a través de evaluaciones de poblaciones de forma individual. Sin embargo, la necesidad de hacer avanzar hacia un enfoque basado en los ecosistemas es una necesidad reconocida por todos los organismos gestores responsables. En FRESCO usaremos la simulación en ordenador para poner a prueba metodologías ecosistémicas que puedan ser usadas para garantizar una gestión sostenible de los recursos”, explica Santiago Cerviño, investigador del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO y uno de los responsables del proyecto.
El equipo científico trabajará para implementar este sistema de gestión para cada caso de estudio y que, a futuro, se pueda usar en la evaluación de cada uno de los stocks. Es por ello que los modelos desarrollados y los resultados durante el proyecto FRESCO serán entregados a los órganos científico-técnicos de las agencias de evaluación, lo que les proporcionará herramientas tangibles y operativas para ayudar al diseño de medidas de gestión pesquera efectivas.
“Este proyecto representa un verdadero desafío científico con claras aplicaciones socioecológicas futuras y potencial valor agregado económico y contribuye a la promoción de un entorno marino sostenible, siguiendo las políticas pesqueras actuales y los acuerdos internacionales”, señala Grazia Pennino, investigadora del IEO co-responsable también del proyecto.
FRESCO es un proyecto concedido en la convocatoria de proyectos de generación de conocimiento 2022 en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023 (PID2022-140290OB-I00) y cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).