Un estudio publicado en la revista Nutrients relaciona la cantidad de Omega-3 DHA y el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Hace menos de una semana, el 21 de septiembre se celebró el Día Mundial del Alzheimer, establecido en 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Internacional de la Enfermedad de Alzheimer (Adi). Por este motivo se celebraron varios actos para recordar que la enfermedad se manifiesta en un número cada vez mayor de personas y la importancia de trabajar en la prevención.
Más de 55 millones de personas, el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años, viven con demencia y, según las cifras de la OMS, se calcula que la enfermedad afectará a 78 millones de personas en 2030 y a 139 millones en 2050.
Aunque la investigación ha hecho grandes progresos hasta la fecha, no ha sido capaz de encontrar una cura. En cuanto a la prevención, se han realizado interesantes estudios que demuestran que hasta el 35% de los casos de Alzheimer podrían reducirse actuando sobre los factores modificables, cambiando el estilo de vida.
La actividad física y la dieta forman parte de una serie de hábitos saludables que deben adoptarse para prevenir el deterioro cognitivo. Una dieta saludable también incluye el consumo de pescado y marisco, una fuente natural de Omega-3 DHA.
Así lo confirma un estudio publicado en la revista Nutrients, que correlaciona la cantidad de Omega-3 DHA con el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Según el equipo de investigación, que incluía, entre otros, a investigadores del Alzheimer, el DHA Omega-3 podría ayudar a prevenir la enfermedad.
La investigación, realizada en mayores de 65 años, estableció una relación entre la cantidad de DHA en los glóbulos rojos y el riesgo de padecer la enfermedad.
A partir de este resultado, el equipo de investigadores sigue estudiando la correlación entre la ingesta de DHA y el menor riesgo de Alzheimer como prevención de esta grave enfermedad neurodegenerativa.