La edad media de los pesqueros gallegos es de 35 años, más que la media estatal y europea, con lo que las necesidades de renovación son las más evidentes.Perdió casi 900 barcos en la última década y la edad media se sitúa en 35 años, entre las tres más altas de Europa. La patronal Cepesca ve situación de riesgo en algunos buques.
Galicia perdió en la última década 868 barcos pesqueros, según se dio a conocer en una jornada organizada por Navalia. A cierre de 2019 tenía 4.357 barcos operativos, el 50% de la flota en España, y en 2008 más de 5.200, lo que supone una reducción de un 16,6%. Este adelgazamiento se debe, en gran medida, a los recortes de las cuotas pesqueras de los últimos años para España y también a la falta de relevo generacional, una situación que se ahora se complica más por la crisis económica derivada del coronavirus.
El censo que maneja el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación refleja otro dato preocupante y es que la comunidad gallega tiene una de las flotas más obsoletas de España, 35 años de media, igual que Murcia y sólo superada por Baleares cuya antigüedad se sitúa en 36. La edad media estatal es de 33 años y la europea es de 32, así que la de Galicia supera a ambas. A nivel comunitario, los pesqueros gallegos son los terceros más envejecidos, igualados con Portugal y por detrás de Croacia (37 años) y Suecia (36), mientras que Bulgaria sería la más joven (22 años) aunque con una flota mucho más reducida, apenas 1.800 buques. La de Francia, por ejemplo, con más de 6.200 barcos tiene una edad media de las más bajas en el continente, 26 años.
Cepesca advierte de «hecatombe económica y social» en el sector
La Confederación Española de la Pesca (Cepesca) advierte que la demanda europea de pesqueros «será bastante débil en los próximos años». Así lo indicó ayer el secretario general, Javier Garat, que participó en una jornada virtual organizada por la feria viguesa del naval Navalia. «En algún momento habrá que renovarla, sobre todo la flota de bajura, o tendremos barcos muy antiguos en situación de riesgo y con una habitabilidad que no se corresponde a estos tiempos. Habrá que afrontarlo, el problema es cómo», apuntó Garat, que puso como ejemplo el proyecto de Nueva Pescanova con nuevos barcos que está construyendo en Vigo.
Garat también se refirió al «pánico» que hay en el sector por la pandemia ante «la hecatombe económica y social» que se avecina. La patronal mostró su preocupación por el momento en el que finalicen los ERTES que, a su juicio, «llevará a mucha gente al paro» y una caída del consumo. Cepesca también se refirió a la falta de relevo de las tripulaciones en terceros países por el cierre de fronteras, que afecta a unos 300 marineros en el mundo.
Los astilleros como tractores de la industria naval
Javier López de Lacalle, director del Foro Marítimo Vasco
Javier López de Lacalle, director del Foro Marítimo Vasco, destaca la importancia de los astilleros vascos “como verdaderos tractores” de la industria auxiliar en el sector naval, con cerca de 500 trabajadores en cada uno de ellos.
Según explica López de Lacalle, el sector se ha visto seriamente afectado por los efectos de la pandemia del Covid-19, “con la paralización de muchos contratos”. Pero asegura que en estos momentos se está recuperando “entre un 70 y un 75% de la actividad”, y las previsiones “son de mejora para finales de 2020, e incluso mejores para 2021”.
En la actualidad, constituyen el Foro Marítimo Vasco cerca de 250 empresas que en 2019 consiguieron una facturación de 2.850 millones de euros dando empleo directo a 13.700 trabajadores, y con una actividad en el mercado internacional de cerca de un 80% de su facturación.
Euskadi cuenta con toda una red de clústeres para fomentar la cooperación de las empresas vascas con el objetivo de ganar en competitividad.