Deme y la empresa aeronáutica belga Sabca han presentado un balance exitoso de la operación piloto realizada con vehículos aéreos no tripulados en el parque eólico marino de Rentel, en Bélgica, con el fin de prepararlos para misiones de vigilancia, rescate y detección.
Con un avión de más de tres metros de envergadura, que despegó de la costa a más de 35 kilómetros, y un dron convencional colocado en el parque, se realizaron varias pruebas. Se probaron operaciones de búsqueda y rescate, investigaciones medioambientales, inspecciones de turbinas y subestaciones y entregas de paquetes.
«Combinando las operaciones con vehículos aéreos no tripulados con el uso de la inteligencia artificial para el procesamiento automático de imágenes, se ha desarrollado un sólido conjunto de herramientas para automatizar las operaciones que actualmente realizan las personas», afirman los dos socios, satisfechos con los resultados.
«Estamos convencidos de que estas tecnologías tienen un potencial revolucionario para aumentar la seguridad, reducir el impacto medioambiental en la fase de explotación y mantenimiento de un proyecto y reducir los costes globales», ha declarado Bart De Poorter, Director General de Deme Offshore.