En la UE, el consumo medio per cápita de productos del mar es de 23,97 kg. Los primeros siete países de mayor consumo son: Portugal, España, Dinamarca, Francia, Luxemburgo e Italia.
Debido a los innumerables beneficios y propiedades nutricionales que aporta una dieta basada en el pescado, el consumo de marisco se considera un buen hábito alimentario en la UE.
El gasto medio en productos de la pesca representa el 6 % del consumo de alimentos, en comparación con la carne y las frutas/verduras, que representan el 23 % y el 22 % respectivamente. .
El consumo medio per cápita es 3,3 kg mayor que en el resto del mundo, alcanzando los 23,97 kg (peso vivo de pescado y marisco), un consumo anual per cápita que desciende a 6 kg en la República Checa. Portugal registra el mayor consumo per cápita del 59,91%, España del 46,02%, Dinamarca del 42,56%, Francia del 33,26%, Luxemburgo del 32,84% e Italia del 31,21%.
Tres cuartas partes de los productos pesqueros que se consumen en la UE proceden de la pesca y el resto de la acuicultura.
En 2020, el gasto en productos pesqueros alcanzó los 64.100 millones de euros, siendo España el país que más gastó, con 13.600 millones de euros, seguida de Italia (12.300 millones de euros) y Francia (9.200 millones de euros).
Para cubrir la demanda de productos del mar están las importaciones, que alcanzaron 14,53 millones de toneladas (peso vivo) en 2019, mientras que los valores de autoabastecimiento de la UE cayeron al 35% en 2021 (AIPCE CEP).
El atún, el salmón y el bacalao son las especies de pescado más comercializadas: La producción de la UE cubre casi dos tercios de su consumo de pescado pelágico y más de la mitad de su consumo de marisco, mientras que depende más de las importaciones de salmónidos y crustáceos.
