El nuevo convenio de Bizkaia de conservas y salazones de pescado, un sector muy feminizado y que parte de condiciones bajas, incluye subidas salariales de hasta el 14,4% para las categorías con menor salario en el periodo 2021-2024. Si el IPC acumulado en los próximos años rebasa ese porcentaje las empresas asumirán ese sobrecoste para ajustar la actualización de sueldos al aumento del coste de la vida.
Las patronales Cebek y Norpesco y los sindicatos LAB, CC.OO. y UGT han llegado a un acuerdo para renovar el convenio de un sector que emplea a algo más de 2.000 personas, la amplia mayoría mujeres. Las trabajadoras han llevado a cabo movilizaciones en los últimos meses, con gran respaldo en la mayor parte de las empresas. Sobre todo las conserveras vizcainas están asentadas en municipios costeros como Bermeo, Ondarroa o Berriatua.
El acuerdo hasta 2024 garantiza un salario mínimo en el sector de 1.200 euros, con incrementos diversos en función de la categoría. Así, se pactan unos incrementos salariales fijos en cantidad total (139 euros para 2021, 825 para 2022, 550 para 2023 y 625 para 2024), de forma que en este último año la categoría más baja alcanzará un salario bruto anual de 17.000 euros, un 14,39% más.
Así, en porcentaje las subidas dependerán de la categoría, siendo ese 14% el correspondiente a la mínima de peón especialista, mientras que la más corta será del 7%. Teniendo en cuenta los niveles actuales de inflación, las partes han incluido una cláusula por la que, si a la finalización del convenio la suma de los IPC de estos años es superior a la subida pactada se garantizará la diferencia hasta el tope de los 17.250 euros anuales en la categoría más baja.
La industria de las conservas y el procesado de pescado emplea a cerca de 30.000 personas en todo el Estado, de las que un 60% son mujeres. En el caso de Euskadi, en la actualidad hay 2.134 trabajadoras. Según datos aportados por CC OO, los hombres empleados rondan en torno a un centenar.