Los pescadores franceses que faenan en el Golfo de Vizcaya formalizan sus compromisos sobre los delfines. Los presidentes de los tres comités regionales de pesca del Golfo de Vizcaya firmaron el martes 9 de febrero en el Ministerio del Mar la carta de compromiso para la reducción de las capturas accidentales de cetáceos.
Olivier Le Nézet (Bretaña), José Jouneau (Pays de la Loire) y Patrick Lafargue (Nueva Aquitania) ya habían acordado, a finales de diciembre, esta carta, que recoge los compromisos de los comités regionales y departamentales y de las organizaciones de productores del Golfo de Vizcaya, incluida la instalación de cámaras a bordo. Sin embargo, aunque Annick Girardin visitó la semana anterior en Capbreton a uno de los barcos voluntarios para este experimento, éstos prefirieron venir a oficializar el flete en París.
El Ministerio del Mar aprovechó la ocasión para repasar las acciones en curso, una semana antes de una nueva reunión, prevista para el 16 de febrero, del grupo de trabajo nacional sobre capturas accidentales, en el que participan la Comisión Europea y asociaciones ecologistas. En este informe de situación, destacó el aumento del número de observadores (32 más que el año pasado) y el incremento, antes del invierno, de cinco a veinte buques equipados con cámaras (un presupuesto de 1,5 millones de euros).
Elevado número de varamientos
Mientras el número de varamientos, que se controla quincenalmente desde diciembre, seguía siendo elevado a mediados de enero, el Ministerio inició el 11 de enero un programa de sobrevuelo del Golfo para evaluar las poblaciones de cetáceos, con un coste de 500.000 euros. Las últimas estimaciones datan de 2011.
La organización Sea Shepherd aún no ha llevado a cabo una operación mediática, ya que el Sam Simon, que tuvo que volver a casa debido a los daños, estuvo presente durante un tiempo en la zona. Pero sus botes de goma siguen girando en torno a las hileras, manteniendo una cierta tensión.