Investigadores británicos e italianos se reunieron en Cerdeña para identificar y establecer prioridades y retos para la acuicultura en la isla mediterránea A principios de febrero, 20 investigadores se reunieron en el Centro Marino Internacional (IMC) de Oristano (Cerdeña) con el objetivo de crear una hoja de ruta de investigación para el desarrollo de la acuicultura sarda. El taller de tres días, dirigido por el Dr. Andrew Desbois, del Instituto de Acuicultura de la Universidad de Stirling, y el Dr. Stefano Carboni, del IMC, creó una hoja de ruta que pondrá de relieve los principales retos que los investigadores pueden ayudar a resolver.
La producción acuícola de Cerdeña, dominada principalmente por mejillones, almejas y ostras, se estima en 66 millones de euros en 2020 y representa alrededor del 15-20% de la acuicultura italiana en valor. El sector de la acuicultura está en expansión, con un aumento de solo 31 centros en 2016 a 51 en 2019. En la actualidad, la acuicultura emplea a más de 700 personas, frente a las 265 de 2014.
Como explicó Stefano Carboni: «Hay una oportunidad para un mayor crecimiento de la acuicultura en Cerdeña a través de la reapertura de sitios de cría abandonados y el desarrollo de otros nuevos, en línea con las directrices de la Comisión Europea y la ONU sobre zonificación para el desarrollo de la acuicultura». La diversificación hacia especies menos tróficas, la introducción de innovaciones para mejorar la eficiencia de la producción y el desarrollo de nuevos mercados contribuirán a cumplir las ambiciones de la isla de desarrollar un sector de economía azul sostenible», afirmó.
Sin embargo», subrayó Carboni, «el nuevo crecimiento no debe afectar a la biodiversidad, sobre todo porque el turismo representa una parte importante de los ingresos de la isla». Es justo señalar que la protección de la biodiversidad es una de las principales aspiraciones del último Plan Estratégico Nacional de Acuicultura de Italia y un objetivo clave del Centro Nacional de Biodiversidad del Futuro».
Andrew Desbois destacó las lagunas en la recopilación de datos y la falta de programas adecuados de formación y educación como dos retos fundamentales. Otros pasos importantes para el desarrollo, según Desbois, son encontrar formas de fomentar una mayor colaboración entre las partes interesadas y la necesidad de mejorar los protocolos de producción de especies clave como las ostras y los salmonetes.
El taller demostró básicamente que existen enormes oportunidades para el crecimiento de las actividades acuícolas en Cerdeña, sobre todo porque algunas de las pesquerías están cada vez más amenazadas.
El Mediterráneo es un punto caliente de biodiversidad marina amenazada por el cambio climático, así como por las actividades humanas en el mar. La investigación debe abordar estos retos de frente para garantizar que la acuicultura se desarrolle de forma sostenible.
