La medida sirve para conservar zonas valiosas para el ciclo biológico de especies como la merluza o la gamba
El Govern, a través de la Direcció General de Policía Marítima y Pesca Sostenible, ha determinado la exclusión pesquera permanente en una superficie de más de 500 quilómetros cuadrados en el litoral catalán. Esta decisión ha sido tomada para proteger los espacios considerados “muy valiosos” para el ciclo biológico de especies como la merluza, la gamba rosada, la gamba blanca, la cigala o el salmonete.
Esta nueva medida, propuesta por el sector pesquero y el Institut Català de Recerca per la Governança de la Mar, busca acompañar la actividad pesquera “en la transición hacia la sostenibilidad” e impulsar “el modelo de pesca costero de Catalunya”, según destacó el Govern el pasado lunes 27 de diciembre en un comunicado.
Según el director general de Política Marítima y Pesca Sostenible, Sergi Tudela, esta actuación “contrasta con la falta de sensibilidad hacia el Mediterráneo evidenciada hace pocos días por la Comissió Europea”, en el marco del último Consell de Ministres de Pesca de la Unión Europea.
En aquel encuentro, la comisión impuso una reducción del 6% de los días de pesca de arrastre de cara a 2022, que se añade a la de los años anteriores. En este sentido, señala que la delegación negociadora del Estado defendió “sin éxito” una alternativa que priorizada la mejora de estado de las poblaciones mediante la generalización de redes de pesca más selectivas que dejan escapar a los peces más pequeños.
Para compensar el impacto de esta reducción, la Direcció General de Política Marítima i Pesca Sostenible ha reclamado al gobierno español la implementación de ayudas a la flota mediante la adopción de planes de paradas ordenadas que garanticen el funcionamiento de las estructuras pesqueras y la comercialización del pescado.