El Grupo Calvo ha vendido la fábrica de subproductos del pescado que tenía en la localidad brasileña de Itajaí desde el año 2016, cuando construyó la instalación como parte del complejo de Gomes da Costa, marca con la que opera en buena parte de Latinoamérica. Ha sido Patense, un grupo especializado en la transformación de materias primas de origen animal, la que ha comprado la planta BFP (Bio Food Products). Calvo seguirá operando con la empresa por lo que se mantiene intacto su compromiso de valorizar todos los residuos en todas las fábricas que tiene por el mundo.
La venta se cerró hace apenas una semana y responde a una estrategia del grupo con sede en Carballo se centrarse en la producción. En Brasil hay varias compañías que se dedican a los subproductos de la alimentación, por lo que no se trata de una planta estratégica para Calvo. La directora de comunicación, Mariví Sánchez, señaló que se mantendrán los compromisos medioambientales de cara al 2025.
Gomes da Costa es marca líder en la zona y la intención de Calvo con esta venta es la de centrarse en la producción «para seguir consolidando esa producción», ha dicho Mariví Sánchez.