El grupo atunero Calvo ha invertido 38 millones de euros en nuevos proyectos en El Salvador. Esta inversión se ciñe en contar con un nuevo barco que se suma a la flota atunera, además de en una planta y un nueo frigorífico que duplicará la capacidad.El primer paso arranca con la llegada de la nueva embarcación que pertenece al grupo Ugavi y que por medio de una alianza comercial contará con bandera salvadoreña para que pueda suministrar pescado a la planta de Calvo en el departamento de La Unión. Este barco costará $20 millones.
Actualmente Calvo cuenta con seis embarcaciones propias y dos del grupo español Ugavi: el barco Ugavi2 y el nuevo llamado Sisargas, con lo que suman ocho embarcaciones exclusivas para el suministro. Las embarcaciones nuevas del socio español proveerán entre 12,000 a 16,000 toneladas de pescado al año, dijo el director país.
Pero la empresa también tiene otras embarcaciones que complementan el suministro para ser procesado en El Salvador.
“Solamente en 2017 recibimos entre 50 a 60 embarcaciones que suministran pescado a Calvo”, estimó Quintanilla.
En el año Grupo Calvo reporta la recepción de 30,000 a 36,000 toneladas de atún. La llegada de la nueva embarcación es la punta de lanza para el proceso de expansión que planifica desarrollar Grupo Calvo en El Salvador y que durará entre tres a cuatro años.
Esto significa que en 2021 Grupo Calvo podría sumar 350 nuevos empleos a los más de 2,000 colaboradores que tiene actualmente. El proyecto de expansión también incluye la construcción de un piso productivo y un nuevo frigorífico con el que se logrará almacenar entre 4,000 a 6,000 toneladas de pescado con lo que se duplica la capacidad actual.
La construcción implica una inversión de entre $15 millones a $18 millones, dijo Boris Quintanilla. Este proceso de expansión es importante para la firma española, pues consideran que además de incrementar la producción en El Salvador esto genera ingresos adicionales a la economía local y nacional.
Con la llegada de más barcos al puerto de Corsain, en La Unión, se genera una cadena de valor que va desde la generación de empleos y demanda de más insumos de parte de las embarcaciones.
“Por cada entrada que hacen las embarcaciones hay entre $250,000 a $300,000 en compras entre combustible, agua, víveres, sal, contrataciones de servicios de reparación de diferentes tipos. Solo el volumen de negocio en compra de combustible en 2017 fue de $10 millones”, dijo el directivo.
