La industria de las algas se está convirtiendo en una fuente de investigación y de surgimiento de empresas y emerge como uno de los pilares más dinámicos de la economía azul global, gracias a su extraordinaria diversidad y potencial económico. Comprender esta diversidad es esencial para analizar las oportunidades y los desafíos del sector. Las algas son un recurso versátil, cuyo cultivo y uso se está expandiendo significativamente, involucrando una amplia gama de aplicaciones, desde la nutrición humana hasta los bioestimulantes agrícolas, desde los bioplásticos hasta los productos farmacéuticos.
El cultivo de algas varía mucho según las condiciones climáticas y las características de las zonas geográficas. Las algas tropicales, como Eucheumatoids y Gracilaria, se distinguen por sus ciclos de crecimiento rápido, que a menudo se completan en solo 30 a 45 días. Esto permite una producción continua durante todo el año, ofreciendo una mayor flexibilidad para responder a las variaciones del mercado y los cambios climáticos. Por otro lado, las algas templadas, como el kelp, siguen un ciclo estacional y su plantación y cosecha se limitan a períodos específicos del año. Por ejemplo, en el norte de Japón, la plantación se realiza en otoño y la cosecha en primavera, lo que requiere una planificación meticulosa para garantizar la disponibilidad del producto en el mercado. Esta diferencia en los ciclos de producción afecta la gestión de recursos, la logística y la estrategia de comercialización de las empresas involucradas.
La dinámica de desarrollo de las regiones productoras también muestra diferencias significativas. Las regiones con una larga tradición de cultivo de algas, como algunos países asiáticos, tienen una infraestructura bien establecida, conocimientos avanzados y mercados bien desarrollados. En estos contextos, las prácticas agrícolas están altamente optimizadas y respaldadas por fuertes redes comerciales, que fomentan el crecimiento del sector y la estabilidad económica. En contraste, las regiones emergentes aún están desarrollando sus capacidades y enfrentan desafíos relacionados con la falta de infraestructura, conocimiento técnico y mercados maduros. Sin embargo, estas áreas también representan un terreno fértil para la innovación y la adopción de prácticas sostenibles desde las primeras etapas de desarrollo, ofreciendo oportunidades importantes para nuevas inversiones y colaboraciones.
La industria de las algas no sólo es un motor económico, sino también un recurso clave para la sostenibilidad ambiental. Las algas contribuyen significativamente a la reducción de las emisiones de CO², mejoran la calidad del agua y apoyan la biodiversidad marina. Su capacidad para secuestrar dióxido de carbono y filtrar el exceso de nutrientes hace que su cultivo sea una actividad ecológicamente ventajosa. Además, la versatilidad de las algas las hace adecuadas para una amplia gama de aplicaciones industriales, promoviendo la economía circular y reduciendo la dependencia de recursos no renovables.
El futuro de este sector depende de la capacidad de integrar la investigación científica, las inversiones estratégicas y las políticas de apoyo. La colaboración público-privada será crucial para abordar los desafíos relacionados con la producción a gran escala, la regulación y la concienciación de los consumidores. Promover prácticas sostenibles, adoptar tecnologías innovadoras y crear sinergias entre los diferentes actores de la cadena de suministro será esencial para garantizar un crecimiento equilibrado y sostenible de la industria de las algas.
Aquatic Life Institute (ALI) su primera guía sobre el bienestar del atún. El creciente impulso de los responsables políticos, los líderes de la industria y la opinión pública subraya la urgencia de abordar el bienestar del atún. En 2024, una resolución del Parlamento Europeo pidió una orientación sobre el bienestar animal en la próxima Política Pesquera Común, mientras que actores clave de la industria como Blueyou y la FIA Papúa Nueva Guinea están liderando el camino, habiendo adoptado ya políticas de bienestar del atún.
Para abordar esto, ALI ha publicado nuestra primera guía de bienestar dirigida específicamente al atún. Basándose en las intersecciones del bienestar, la calidad del producto y la seguridad alimentaria, la guía comparte recomendaciones claras y prácticas que las empresas deben tener en cuenta al incorporar políticas de bienestar para el atún. También proporciona ejemplos de empresas que ya están tomando la iniciativa en esta área, con el objetivo de inspirar a otras a cumplir con los mismos estándares y sumarse al creciente cambio en toda la industria hacia la pesca humanitaria. Dado que el bienestar del atún en la pesca ha sido históricamente un tema muy descuidado, estas políticas tienen el potencial de catalizar el cambio en una industria multimillonaria.
Los patrones irlandeses hacen un llamamiento para apoyar un programa científico de marcado del atún
La iniciativa está dirigida al atún rojo del Atlántico con el fin de recopilar información sobre sus tamaños y dónde y cuándo se encuentran en aguas irlandesas.
El Dr. William Roche, oficial de investigación superior de Inland Fisheries Ireland (IFI), dijo: «Este es un programa de marcado muy importante, llevado a cabo in situ por patrones de pesca de atún autorizados. Los grandes atunes rojos visitan constantemente las aguas irlandesas entre el verano y el otoño, especialmente en las costas del noroeste y del sur. Los tamaños de los atunes han variado a lo largo de los años y su hora de llegada también ha sido variable. Los datos de este programa se incorporan a los modelos internacionales de evaluación de stock de atún rojo del Atlántico para comprender el estado de esta especie gestionada estrictamente y que anteriormente estaba en peligro de extinción”.
En 2024, el programa Tuna CHART (CatcH And Release Tagging) registró:
-Un total de 294 atunes rojos marcados -234 viajes de pesca de atún rojo realizados -3 atunes rojos capturados por viaje en la semana más exitosa El 74% de todos los atunes rojos marcados se marcaron en la costa de Donegal, que es un punto crítico para el atún rojo En 2025, se podrán conceder un máximo de 25 autorizaciones a los patrones de barcos de pesca chárter que reúnan los requisitos en la costa irlandesa para esta pesquería, que se abre el 1 de julio y se cierra el 12 de noviembre.
Además de Donegal, las costas de Kerry y Cork son los otros dos lugares donde se marcó y liberó atún rojo. También se observaron atunes rojos en varias ocasiones en la costa oeste.
La pesca recreativa de atún rojo del Atlántico está técnicamente prohibida en Irlanda. Los barcos no autorizados no pueden apuntar ni capturar atún rojo, y cualquier persona no autorizada que se encuentre apuntando a ellos será responsable de un proceso penal.
Sin embargo, en virtud del programa Tuna CHART, los patrones de barcos chárter autorizados pueden capturar, marcar y liberar atún rojo durante la temporada abierta, con la ayuda de los pescadores a bordo.
Los patrones deberán tener cañas, carretes y líneas de alta especificación para garantizar que cada atún sea llevado al costado del barco para marcarlo de manera oportuna, antes de su posterior liberación.
Los patrones de barcos chárter con experiencia pueden solicitar unirse al programa Tuna CHART 2025 hasta el próximo miércoles 26 de febrero completando un formulario de solicitud en línea en el sitio web de IFI.
El 27 por ciento de los trabajadores del mar tienen menos de 40 años. La Secretaria de Pesca, Isabel Artime insta al sector a participar activamente en la revisión de la Política Pesquera Común para conseguir un equilibrio en los planos medioambiental, económico y laboral- Artime, ha subrayado la importancia de atraer a nuevos profesionales al sector pesquero para asegurar una actividad de futuro en el sector sostenible y competitiva.
Artime ha participado en el VI Congreso Marítimo Internacional, organizado por la Real Liga Naval Española y el Clúster Marítimo Español. En su intervención en la mesa redonda “El sector pesquero: reemplazo generacional y sostenibilidad”, ha destacado un dato preocupante, solo el 27 % de los trabajadores afiliados al Régimen Especial del Mar (REM) de la Seguridad Social en España tiene menos de 40 años. “Asegurar el futuro de nuestra pesca pasa por rejuvenecer la flota, modernizar los barcos y mejorar las condiciones laborales de las tripulaciones”, ha afirmado.
Para abordar este desafío, Artime ha explicado que España ha diseñado el programa operativo del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA), que incluye más de 21 millones de euros destinados a fomentar la formación y capacitación profesional de menores de 40 años. Además, se ofrecerán ayudas iniciales para que los jóvenes pescadores puedan adquirir su primer buque o iniciar su propia empresa pesquera.
La secretaria general también ha instado al sector a participar activamente en la revisión de la Política Pesquera Común (PPC), proceso que determinará el futuro de la actividad pesquera. “La nueva política debe equilibrar los objetivos medioambientales con los resultados económicos y la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores del mar”, ha asegurado.
La Unión Europea establece por primera vez un sistema armonizado para recopilar datos de capturas de la pesca recreativa en las zonas costeras marinas de toda la UE.
Para gestionar las poblaciones de peces de forma sostenible, es importante comprender los factores que las afectan, incluido el impacto de la pesca recreativa. Este nuevo reglamento de aplicación se ha adoptado para armonizar el proceso de notificación de los datos de pesca recreativa de los Estados miembros a la Comisión. Esto ayudará a establecer una comprensión completa y precisa del panorama actual de la pesca recreativa.
Como parte del nuevo reglamento de control de la pesca, esta iniciativa aborda una brecha crítica de conocimiento mediante el seguimiento de las capturas recreativas. Al hacerlo, proporcionará una imagen más clara de los efectos reales de la pesca recreativa en la salud general de las poblaciones de peces. La recopilación precisa de datos es crucial para la toma de decisiones informada, lo que permite a los responsables políticos equilibrar las necesidades de los pescadores recreativos con la conservación de los ecosistemas marinos.
Para ello, la Comisión Europea desarrollará RecFishing, un sistema electrónico que facilitará la recopilación de datos y la notificación de capturas en toda la UE, en colaboración con los países costeros de la UE. Este nuevo sistema ayudará a eliminar las disparidades existentes en la recopilación de datos y mejorará la fiabilidad de las evaluaciones a escala de la UE.
El nuevo reglamento también introduce medidas para combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) y mitigar el impacto ambiental de los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados. En la pesca comercial, los aparejos suelen estar marcados con la identificación del propietario. Por el contrario, los aparejos de pesca recreativa a menudo carecen de marcas. Por este motivo, el reglamento prevé el marcado de los aparejos de pesca recreativa no manipulados, es decir, los aparejos pasivos como redes, palangres, trampas, nasas y nasas. Aunque muchos Estados miembros ya cuentan con procedimientos de concesión de licencias para la pesca recreativa, las nuevas medidas tienen por objeto normalizar estos procedimientos para garantizar la coherencia y la equidad en toda la UE. Las cañas de pescar están excluidas del reglamento y no tienen que estar marcadas.
Este nuevo sistema establece normas más estrictas para la gestión sostenible de la pesca con una carga mínima para las autoridades nacionales y los pescadores, al facilitar la presentación de informes y permitir la interoperabilidad transfronteriza.
Próximos pasos La Comisión seguirá colaborando con los países de la UE, la comunidad científica y el sector de la pesca recreativa para aplicar estas medidas.
El desarrollo de estas medidas implicó un proceso de colaboración entre las autoridades nacionales, la comunidad científica y las principales partes interesadas del sector. Las contribuciones de los expertos nacionales, el Grupo de trabajo sobre estudios de pesca recreativa del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), la Alianza Europea de Pescadores y otros expertos ayudaron a dar forma a un marco equilibrado que tiene en cuenta la diversidad de la pesca recreativa en toda la UE.
En noviembre de 2023, el Parlamento Europeo y el Consejo adoptaron el Reglamento (UE) 2023/2842, que introduce nuevas normas sobre la pesca recreativa marina. El nuevo reglamento de control de la pesca establece requisitos detallados para la presentación de datos de capturas a la Comisión y el marcado de los artes utilizados para la pesca recreativa.
Cantabria promulga ayudas para la compra del primer barco, para jóvenes menores de 40 años y para buques de pesca de menos de 24 metros de eslora
El Boletín Oficial de Cantabria (BOC) ha publicado la convocatoria de las ayudas que, con una dotación máxima de 100.000 euros, otorga la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, para la compra del primer barco entre los jóvenes pescadores cántabros. Cofinanciadas por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA) y el Ejecutivo cántabro, esta orden de ayudas pretende impulsar la competitividad del sector y dar un apoyo inicial a jóvenes pescadores.
Podrán acceder a las ayudas aquellos pescadores con domicilio en Cantabria que, en el momento de presentar la solicitud tengan menos de 40 años y hayan trabajado al menos cinco como pescadores o dispongan del título de patrón local de pesca o de patrón costero polivalente.
Además, deberán estar dados de alta en el régimen especial de la Seguridad Social de los trabajadores del mar y haber adquirido por primera vez la propiedad de un buque de pesca de menos de 24 metros de eslora con una antigüedad de entre 3 y 30 años en el caso de un buque de pesca costera artesanal, y de entre 5 y 30 años en el caso de otro tipo de buque.
El plazo de presentación de solicitudes será de cuatro meses a contar a partir del día siguiente a la publicación del extracto de la convocatoria en el BOC.
La consejera de Pesca, María Jesús Susinos, ha destacado la importancia de estas ayudas para seguir apoyando a un sector «estratégico» para la economía de Cantabria y que cuenta con el respaldo del Gobierno de Cantabria para hacer frente a los retos a los que se enfrenta, tales como el relevo generacional y la modernización de la flota.
«La creación y desarrollo de nuevas actividades económicas en el sector pesquero por jóvenes pescadores son financieramente complejos y constituyen un elemento que debe tener en consideración a la hora de asignar y canalizar los fondos del FEMPA», ha defendido Susinos, quien se ha mostrado partidaria de impulsar la renovación generacional y la diversificación de esta actividad para promover su competitividad mediante el apoyo a los jóvenes pescadores que quieren iniciar su actividad,
En este sentido, ha hecho un llamamiento a los jóvenes para que dirijan su talento hacia el sector pesquero porque, en su opinión, «se trata de una actividad vital para la subsistencia y el patrimonio cultural de los municipios costeros de la región, en los que la pesca costera artesanal desempeña un papel fundamental».
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha llevado a cabo recientemente una nueva operación contra la pesca ilegal en la provincia de Huelva a través de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de Andalucía (Agapa). En el marco de esta actuación, los efectivos de Inspección Pesquera han incautado ocho artes de pesca ilegales en la costa de Isla Cristina y el término municipal de Lepe. En total, se han decomisado 500 metros de redes caladas desde la playa de La Antilla hasta Isla Cristina.
Esta operación forma parte del plan de vigilancia y control pesquero que la Junta de Andalucía desarrolla de manera habitual para combatir la actividad pesquera ilegal o furtivismo. La utilización de artes no reglamentarias no sólo supone una infracción grave de la normativa vigente, con sanciones que pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros, sino que también representa una amenaza para la conservación de los recursos marinos y la sostenibilidad del sector pesquero profesional.
La lucha contra la pesca ilegal es una prioridad para la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía. Estas intervenciones garantizan el cumplimiento de la normativa pesquera y permiten una explotación responsable de los recursos marinos, contribuyendo a la sostenibilidad de los caladeros y protegiendo la actividad de los pescadores profesionales. Además, el control de estas prácticas evita riesgos higiénico-sanitarios asociados a la comercialización ilegal de especies capturadas fuera de los circuitos reglamentarios.
Por otro lado, estas actuaciones de la Junta de Andalucía refuerzan su compromiso con la protección de los ecosistemas marinos y el mantenimiento de una pesca sostenible y legal, garantizando el futuro del sector pesquero andaluz.
Centro de Control y Calidad
La Inspección Pesquera en Huelva cuenta con el apoyo del Centro Andaluz de Control y Calidad de los Recursos Pesqueros, ubicado en Cartaya, que desempeña un papel clave en la coordinación técnica y operativa de las inspecciones en la comunidad autónoma. Entre sus funciones destacan la ejecución del Plan Anual de Inspección Pesquera de Andalucía, la planificación de operativos especiales de control y la coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial con la Guardia Civil a través del Plan Anual de Control Integral de las Actividades Pesqueras.
Además, el centro gestiona los decomisos de productos pesqueros, monitoriza la actividad a través del Sistema de Localización y Seguimiento de Embarcaciones Pesqueras de Andalucía y centraliza toda la información a través de la aplicación informática de Planificación de la Inspección Pesquera.
Castilla y León refuerza su posición como primera región no costera en producción con un crecimiento del 19% en un año. La cría en piscifactorías «es el futuro», declaran desde el Centro de Investigación en Acuicultura. Castilla y León refuerza su liderazgo en acuicultura de interior. Es la comunidad autónoma no costera con mayor producción de pescado, con un valor que se ha incrementado en un año un 19% hasta superar los 18 millones de euros, según la Encuesta económica de la acuicultura recién publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa).
Piscifactoría de truchas en la localidad palentina de Aguilar de Campoo.E.M.
Castilla y León es la comunidad autónoma no costera con mayor producción de pescado, con un valor que se ha incrementado en un año un 19% hasta superar los 18 millones de euros, según la Encuesta económica de la acuicultura recién publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa).
Aunque no puede hacer la competencia a regiones con mar, como es el caso de Galicia, la primera de la tabla con una producción de 259 millones de euros –se lleva el 27,9% del total de la producción acuícola nacional–, Castilla y León ocupa un digno octavo lugar en producción entre las 16 autonomías con actividad acuícola –todas menos Madrid–. Incluso gana a tres regiones con mar: País Vasco, que solo produce por 2,1 millones de euros; Cantabria, con 3,8 millones y Baleares, con 6,6 millones de euros.
Es de destacar que a causa del acusado repunte de Asturias en la actividad acuícola, de un 33% en un año, ésta le ha arrebatado a Castilla y León el séptimo puesto de la tabla. En el año al que se refiere el informe, el último con datos cerrados, 2023, Asturias pasó de producir 15,04 M€ a 20,02 M€, cuando Castilla y León repuntó el referido 19%, de 15,34 a 18,26 M€.
Volviendo a las regiones de interior, Castilla y León produce el 43,36% del total que se factura en las seis autonomías de la lista, lo que supone, en valor, casi el doble que la siguiente de la tabla, Aragón, que factura 7,01 M€, un 16,64%del total, y casi el triple que la tercera, Castilla-La Mancha, con 6,36 M€ (el 16,8%).
La relación se completa con la producción de La Rioja, 5,38 M€ (el 11,95% del total de las regiones de interior); Navarra, 4,52 M€ (el 10,08%) y Extremadura, la que cuenta con menos actividad acuícola al producir por valor de 577.992 euros (el 1,34% del total).
Eso sí, es significativo que todas las comunidades de interior incrementan de forma destacada su actividad en piscifactorías, una media del 18,79% entre los años 2022 y 2023. En términos absolutos, Castilla y León es la que más crece, con casi tres millones más en valor de producción (19,04%), aunque en números relativos la que más creció fue La Rioja (26,97%), seguida de Navarra (26,63%) y Extremadura (21,46%). Aragón y Castilla-La Mancha subieron menos que Castilla y León, un 14,39 y un 11,63%, respectivamente.
El comportamiento fue muy diferente en las comunidades costeras, ya que frente al repunte de todas las de interior, tiraron hacia abajo del crecimiento de la acuicultura del conjunto del país, que bajó un 3,86%, lastrado por la caída de la actividad en sobre todo en Cataluña (-25,51%, de 107,29 a 79,92 M€); Murcia (-23,8%, de 230,93 a 175,98 M€) y Galicia (-7,25%, de 279,31 a 259,05 M€).
Castilla y León cuenta con 28 establecimientos de cultivo, según el informe del Mapa, uno menos que en 2022, que dan trabajo a un toral de 224 trabajadores (68 mujeres y 156 varones), a los que habría que sumar los puestos de trabajo indirectos. Con su trabajo se produjeron en la Comunidad, en el año del informe, 4.931 toneladas de pescado, según la Encuesta de establecimientos de acuicultura publicada el mismo día por el Mapa.
El liderazgo de Castilla y León en el sector se basa en la existencia de 35.000 kilómetros de ríos en el territorio de las nueve provincias y las 45.000 hectáreas de aguas embalsadas. Entre las granjas destinadas a la producción y reproducción de especies piscícolas destaca la trucha arco iris, de la que Castilla y León produce más de 4.000 toneladas al año, el 25% de la producción nacional de esta especie. Además, en la Comunidad se elabora el 97% del pienso que se produce para este sector a nivel nacional.
TRUCHA ARCOÍRIS
La jefa de Unidad del Centro de Investigación en Acuicultura de Castilla y León, Ana María Larrán, lo tiene claro: «La acuicultura es el futuro», asegura. El centro, ubicado en la localidad segoviana de Zamarramala y dependiente del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) –que forma parte a su vez de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural–, se dedica sobre todo al desarrollo de nuevos sistemas de alimentación y dietas para los peces, así como a la mejora de sistemas de manejo y bienestar animal, genética, producción sostenible y formación.
«Castilla y León es, desde hace mucho, líder en acuicultura de interior, aunque bien es cierto que en los últimos años la producción en general ha bajado. Si en el año 2011 la producción de acuicultura continental estaba en 35.000 toneladas en España, ahora ha caído a unas 16.000, porque ha aumentado la acuicultura de especies de agua marina», explica.
La especie ‘estrella’ en la que Castilla y León gana a todas las regiones es la trucha arcoíris. «Desde hace ya 14 o 15 años la Comunidad está en la primera posición, pues produce normalmente entre un 25 y un 30% del total de trucha arcoíris a nivel nacional, con más de 4.000 toneladas», subraya Ana María Larrán.
En los últimos años, la trucha ha cedido terreno en todas las comunidades autónomas, por el repunte de producción de otras especies ligadas al mar, como la lubina, la dorada, el rodaballo o el lenguado. Aun así, Castilla y León continúa siendo líder con una importante producción, más de 4.000 toneladas, que en 2023 pudieron superar las 4.600 a la vista del último informe del Mapa publicado el pasado 8 de enero, puesto que la especie supone el 95% de lo producido a lo largo y ancho de Castilla y León.
En cuanto a los centros productivos de trucha, son la mayoría. La Comunidad suma 14. En cuanto a otras especies «hay un centro productivo de langostino en Medina del Campo, que trabaja con un sistema totalmente diferente a las granjas de trucha arcoíris», detalla Larrán. «Trabaja en sistema cerrado, con agua salada y ofrece un producto de alto valor añadido».
También son de acuicultura, aunque no producen con fines comerciales, los centros de repoblación, como los que crían trucha común o salmón del Danubio, cuya gestión corresponde a la Consejería de Medio Ambiente.
Si Castilla y León es líder en el sector, ¿por qué se habla tan poco de la acuicultura? Preguntada la jefa de Unidad del Centro de Investigación en Acuicultura de Castilla y León, lo achaca a que la producción de pescado, en toneladas, «no tiene nada que ver con el volumen de producción de porcino o de carne de vacuno». Por eso la actividad de la acuicultura «no es comparable, aunque sea importante dentro de la producción total de acuicultura a nivel nacional».
Por otro lado, Larrán pone en valor «lo que lleva implícito, que es la alimentación de esos peces». Y es que «todo el pienso suministrado para la acuicultura nacional y parte de la europea procede de Castilla y León». Las tres empresas productoras de alimentación piscícola «están ubicadas en Castilla y León: en Palencia, en Burgos y en Segovia. Además, tienen una proyección internacional con una producción de unas 114.000 toneladas», explica. «Sin embargo, ¿qué supone este volumen de pienso en relación a la totalidad del pienso de la ganadería? Solo un 1%, que es muy poquita cosa. Y sin embargo, este pienso es para toda España y para fuera de España», subraya.
Se trata de las empresas Skretting y Biomar, en Burgos y Palencia respectivamente, que pertenecen a una multinacional pero tienen fábricas en Castilla y León, «y luego, Dibaq Aquaculture, en Segovia, que es una empresa familiar que antes se dedicaba también a piensos para porcino, y se ha especializado en la actualidad en piensos para acuicultura y para mascotas también», detalla la experta en el sector.
Aparte de la producción comercial, la destinada a repoblación de ríos y la fabricación de piensos, están las instalaciones donde trabaja Larrán: «Somos el lugar de referencia en acuicultura en Castilla y León», explica sobre el Centro de Investigación en Acuicultura, ubicado en la localidad segoviana de Zamarramala. «Es un centro que trabaja para el sector de Castilla y León, pero también para empresas nacionales».
En cuanto a la transformación del sector, Larrán pone de manifiesto las diferencias en los últimos años: «Antes había 30 centros productivos y en la actualidad, con fines comerciales, hay 14 más tres centros que se dedican a la gestión, a la repoblación, más el centro donde está el criadero de langostinos. Pero también hay muchos emprendedores que ven que la acuicultura es el futuro, sobre todo para aportar proteína para la población, y además proteína de calidad», explica.
«Hay emprendedores que quieren innovar en el sector, por ejemplo hay una persona muy emprendedora en Zamora que quiere criar ranas. Ya tiene los permisos para criarlas», relata. «Ahora importa ancas de rana congeladas y lo que quiere es tener su propia producción, empezar desde el principio con sus reproductores y cerrar es el ciclo».
«También hay gente que quiere hacer otro tipo de acuicultura. Por ejemplo, aquí en Castilla y León había centros que producían tencas. Tanto en Salamanca como en Zamora, como en Segovia, se criaba la tenca, en charcas. Era un sistema productivo, podríamos decir, no tan cualificado como el de la trucha, porque es más semi extensivo, pero con el tiempo se ha ido dejando, porque tampoco hay relevo generacional. Eran charcas familiares y han dejado esa actividad», detalla Larrán.
La experta del centro de Itacyl opina que sería bueno hacer resurgir esas charcas de tenca. «Además tiene una gran tradición en Castilla y León y ahora está limitada su producción a Extremadura. Allí hay tradición pesquera».
En el caso de Castilla y León, la tenca se dejó de producir «por una parte porque el consumidor dejó de consumirla para decantarse por otras especies, y por otro lado, las empresas de pienso tampoco han dedicado esfuerzos en desarrollo de piensos para tenca, porque no se consume. Si el consumidor no la demanda, no se produce, ni las empresas de pienso invierten en desarrollar alimento».
Por eso, Larrán opina que el futuro de la acuicultura está en centros productivos similares al del langostino en Medina del Campo, «es decir, centros que tengan una fuente de agua y trabajen en recirculación, que sean independientes de un curso de agua».
Y es que, por un lado, las licencias por parte de Medio Ambiente «son cada vez más difíciles». Por ello «o bien se recuperan los centros productivos que había y se han cerrado, o bien se edifican instalaciones que no estén en ríos, sistemas que puedan reciclar el agua y que se trate con biofiltros y filtros mecánicos. Además, es una forma de mitigar el efecto del cambio climático, las olas de calor. La acuicultura es una de las actividades más afectadas por el cambio climático».
Es decir, «el futuro de la acuicultura, como el de la agricultura, como el de la ganadería, pasa por la modernización de las explotaciones y las instalaciones. Esa línea estratégica es fundamental para la sostenibilidad del sector», concluye.
«La llave del futuro del sector está en la modernización»
La jefa de Unidad del Centro de Investigación en Acuicultura de Castilla y León, Ana María Larrán, asegura que el futuro de la acuicultura pasa por la innovación y la modernización de instalaciones. Pone como ejemplo la diferencia entre las antiguas charcas familiares donde se criaban las tencas y las instalaciones punteras de cría de langostino en la localidad vallisoletana de Medina del Campo, con su sistema cerrado y aislado de toda corriente exterior.
Para impulsar esa innovación y la modernización de instalaciones y de métodos de cría en piscifactorías, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural puso en marcha el Centro de Investigación en Acuicultura de Castilla y León, dependiente del Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl), ubicado en la localidad segoviana de Zamarramala. Entre las instalaciones del centro destacan sus siete salas de cultivo experimental independientes, con sistemas de recirculación autónomos y diez tanques por sala; sus 24 acuarios de ensayos a pequeña escala; una zona de cultivos auxiliares; una sala de almacenamiento de agua y fabricación de agua salada, y un laboratorio con zonas de diagnóstico sanitario, calidad de agua y calidad de producto.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la resolución que establece el reparto del 90 % de los días de pesca asignados a los buques y grupo de buques de arrastre de fondo del Mediterráneo. Estos días de pesca para el año 2025 fueron acordados por el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea el pasado mes de diciembre.
Gracias a la implantación de copos con mallas cuadradas de 45 milímetros para la pesquería costera y de 50 milímetros para la de profundidad, España recupera los días de pesca asignados en 2024. La resolución publicada reparte un total de 66.050 días
Además de los días de pesca asignados inicialmente a cada Estado miembro, el reglamento de la Unión Europea (UE) recoge el mecanismo de compensación por el cual España va a recuperar la totalidad de días asignados inicialmente para 2024. Ello es posible gracias a la implantación de copos con mallas cuadradas de 45 milímetros para pesquería costera, y de tamaño mínimo de 50 milímetros para pesquería de profundidad. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación financiará la adquisición de estas mallas.
En total, se han asignado 66.050 días, 52.891 días (80 %) para la pesquería de costera, y 13.159 días (20 %) para la pesquería de profundidad -dedicada principalmente a la captura de la gamba roja-.
La asignación de días recogida en la resolución publicada hoy se ha realizado entre los 559 buques que conforman la flota de arrastre de fondo del Mediterráneo, por tramos de eslora, respecto a los días para las dos pesquerías existentes, de costera y de profundidad, tal como establece el reglamento de la UE.
El reparto realizado tiene en cuenta así mismo las solicitudes efectuadas por el sector afectado respecto del tipo de gestión -conjunta o individual- que desean realizar. La gestión conjunta de los días de pesca tiene carácter anual y permite una mayor flexibilidad en la gestión de los días asignados a aquellas entidades que así lo han solicitado.
Queda aún pendiente repartir el 10 % restante de los días de pesca, que se repartirán en una etapa posterior, entre aquellos buques que entren en funcionamiento con posterioridad a este reparto, entre aquellas entidades asociativas que realicen la actividad en modelo gestión conjunta, y también entre aquellos buques que hayan instalado las puertas voladoras en sus artes de arrastre.Finalmente, con la aplicación a partir del mes de octubre del mecanismo de optimización, la Secretaría General de Pesca espera lograr una adecuada planificación de la actividad pesquera por parte de la flota de arrastre española del Mediterráneo y una gestión sostenible de los recursos pesqueros en su conjunto.
El Premio a la Construccin naval nacional mÁs destacada, convocado por la AsociaciÓn de Ingenieros Navales desde 2010, ya tiene candidatos: tres embarcaciones que representan diferentes disciplinas de la construcción naval que optan al reconocimiento a la mejor construcción naval del año 2024, elegida por votación popular a través de la web www.ingenierosnavales.com hasta el próximo 3 de marzo.
El premio, que pone en valor la innovación y el desarrollo en la industria marítima, tendrá lugar en el 64º Congreso de Ingeniería Naval e Industria Marítima, que se celebrará en Gijón del 27 al 29 de marzo.
Las tres embarcaciones finalistas destacan por sus avances tecnológicos y su contribución al sector marítimo en diferentes ámbitos. Además, este premio no solo reconoce la excelencia en el diseño y la construcción naval, sino que también pone en valor el esfuerzo de los astilleros y armadores en la evolución del sector marítimo.
Margarita Salas, el ferry de alta velocidad con propulsión dual GNL-Diésel
El Margarita Salas, construido por Armón Gijón para Baleària, es un ferry de alta velocidad con una eslora de 123 metros y capacidad para más de 1.200 pasajeros y 425 vehículos. Su sistema de propulsión dual, que combina GNL y diésel, junto con su velocidad de 35 nudos, lo posiciona como una de las embarcaciones más eficientes y sostenibles de su categoría.
Heroínas de Sálvora, el buque de salvamento con propulsión híbrida y gran capacidad de rescate
El Heroínas de Sálvora, desarrollado por Seaplace y construido en Zamakona Yards, es un buque de salvamento con capacidades de lucha contra la contaminación y asistencia en operaciones de rescate marítimo. Con un tiro a punto fijo de 213 toneladas, un sistema de propulsión híbrido optimizado y un diseño preparado para las condiciones más extremas, es una pieza clave para las misiones de Salvamento Marítimo.
K-30 Open, el catamarán de recreo con espacio modulable y alto rendimiento El K-30 Open, un innovador catamarán construido por Faeton Yachts para Kattum Yachts S.L., destaca por su concepto de espacio modulable y su motorización fueraborda de hasta 600 CV. Con una eslora total de 9,38 metros y una plataforma de baño ampliada, este modelo ofrece una combinación única de deportividad, confort y versatilidad en la navegación recreativa.
La pesca de arrastre vuelve a estar en el centro del debate en Francia, con una creciente polarización entre los ecologistas y la industria pesquera. La campaña Protect Our Catch, impulsada por un grupo de ONG internacionales (BLOOM, Blue Marine Foundation, Empescat, Environmental Justice Foundation, Oceana, Only, Seas At Risk y Tara Ocean Foundation), ha lanzado un llamamiento al presidente Emmanuel Macron y al comisario europeo de Pesca, Costas Kadis, para que limiten drásticamente esta práctica en las Áreas Marinas Protegidas (AMP), calificándola de destructiva para la biodiversidad y para el futuro de la pesca artesanal.
En respuesta, la Unión de Propietarios de Pesca Franceses (UAPF) y la Asociación Nacional de Organizaciones de Productores (ANOP) llamaron a un debate abierto y basado en la ciencia, denunciando la retórica alarmista de las ONG y defendiendo el papel de la pesca de arrastre en la seguridad alimentaria y la economía costera.
Las posiciones cada vez son más distantes. Por un lado, las organizaciones ambientalistas argumentan que la pesca de arrastre amenaza los ecosistemas marinos, agota las poblaciones de peces y socava el futuro de la pesca en pequeña escala. Por otra parte, los armadores argumentan que la regulación en Francia es una de las más estrictas del mundo y que excluir arbitrariamente la pesca comercial de las AMP podría poner en peligro el suministro de alimentos y el sustento de miles de familias.
El debate se inscribe en un contexto más amplio: tras las decisiones de Suecia y Dinamarca de restringir la pesca de arrastre en sus aguas, el debate se está extendiendo a toda la Unión Europea. Las ONG están presionando para que Francia adopte medidas similares, creando un efecto dominó a nivel de la UE. Sin embargo, los armadores franceses advierten contra una narrativa que, según ellos, simplifica demasiado la cuestión, ignorando los verdaderos impactos económicos y sociales de las restricciones.
La industria pesquera también denuncia la falta de un debate equilibrado, señalando a la pesca de arrastre como única culpable de la degradación marina, mientras se silencian problemas como la contaminación, las perforaciones en alta mar y el cambio climático. Las asociaciones comerciales insisten en la necesidad de políticas basadas en evidencia científica y no en presiones emocionales o ideológicas.
Francia se encuentra ahora ante una decisión crucial: ¿seguir el camino trazado por los países del norte de Europa o defender un modelo de gestión que concilie sostenibilidad y actividad económica? La respuesta podría redefinir el futuro de la pesca a escala continental.
El Parlamento europeo ha aprobnado el acuerdo de pesca de atún con Cabo Verde. Un total de 56 buques de la UE podrán pescar atún y especies afines durante los próximos cinco años en aguas de Cabo Verde, en virtud de un acuerdo pesquero actualizado.
En total 24 atuneros cerqueros congeladores, 10 atuneros cañeros y 22 palangreros de superficie de España, Francia y Portugal podrán pescar hasta 7.000 toneladas de atún y especies afines cada año hasta 2029.
A cambio, la UE aportará una contribución financiera de 780.000 euros al año: 350.000 euros en concepto de derechos de acceso a las aguas de Cabo Verde y 430.000 euros en apoyo de la política pesquera y el sector de la economía azul de Cabo Verde. Además, los cánones de pesca que pagan los armadores pueden ascender a casi 600.000 euros al año.
El acuerdo tiene por objeto mejorar la cooperación entre la UE y Cabo Verde para ayudar al país a desarrollar una política pesquera sostenible y promover el desarrollo socioeconómico. Se trata de una contribución a los esfuerzos más amplios en torno al control de la pesca y la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), ya que incluye normas para mejorar el seguimiento de los buques, la gestión de las autorizaciones de pesca y las medidas de gestión de las poblaciones de tiburones.
Los eurodiputados dieron su consentimiento al nuevo protocolo con 507 votos a favor, 76 en contra y 16 abstenciones.
Cita del ponente
“Este acuerdo combina la remuneración de las posibilidades de pesca con el apoyo al desarrollo sostenible del sector pesquero de Cabo Verde, con el control y los esfuerzos para luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). También promoverá condiciones de trabajo dignas y fortalecerá las capacidades científicas en Cabo Verde. Es un buen acuerdo que protege a los pescadores de ambas partes, así como la sostenibilidad de nuestros océanos”, afirmó el ponente Paulo do Nascimento Cabral (PPE, PT).
Fondo
El acuerdo establece el marco jurídico para que los buques de la UE puedan pescar especies altamente migratorias (atún y tiburones) en aguas de Cabo Verde. Forma parte de una red de acuerdos de la UE con los Estados costeros de África occidental, entre ellos Marruecos, Mauritania y Guinea-Bissau.
El primer acuerdo con Cabo Verde, celebrado en 1990, fue sustituido en 2007 por el actual, que se ha renovado cada cinco años desde entonces. El nuevo protocolo de aplicación del acuerdo está en vigor provisionalmente desde el 23 de julio de 2024.