Según comenta la empresa Ritz-Carlton Yacht Collection «los problemas financieros de Astilleros Barreras están vía de solución, pese a que la situación es muy compleja». También resaltan que «hay muchas partes que trabajan en el proyecto implicadas», según comentan «en donde nosotros somos el cliente y queremos la solución más óptima y beneficiosa para todos los que están inmersos en este proyecto del crucero, según explico este directivo de la compañía a los medios de prensa.
La naviera, filial de The Ritz Carlton Hotel Company (a su vez subsidiaria de Marriott International), tiene paralizado su primer pedido, que lleva en construcción desde el 11 enero del 2018.
El grupo de astilleros Hijos de J. Barreras ha informado recientemente a Ritz-Carlton Yacht Collection, que se enfrenta a problemas relacionados con la entrega y el coste del proyecto que atañe al primero de sus barcos en el astillero vigués. Tanto la nueva junta de Hijos de J. Barreras como la junta de The Ritz-Carlton Yacht Collection están trabajando de manera conjunta para encontrar una solución a largo plazo para los desafíos que rodean a la gestión del antiguo astillero.
El malestar de The Ritz Carlton Yacht Collection con los que hasta hace dos semanas eran los responsables del proyecto y que acabaron cesados en sus puestos de dirección ha llegado hasta la Xunta, que por el momento asiste a este declive de Barreras shipyard desde un discreto segundo plano pero pendiente de cómo se resuelve todo.
«Nosotros nos hemos puesto en contacto con las partes, pero hasta ahora no se ha planteado ningún tipo de colaboración», explicaron fuentes de la Administración gallega ante el punto muerto en el que parece haber entrado la operación de rescate del astillero por parte de Oaktree (el fondo inversor de la división de cruceros.
El problema también sin resolver de otros dos cruceros encargados por la naviera noruega Havila que están en gradas y pendientes de reanudar también paralizados según fuentes de las negociaciones cifran en alrededor de 150 millones la inyección necesaria en Barreras para volver a poner en marcha el astillero, taponar el sobrecosto del Ritz Carlton, y saldar deudas con las auxiliares para poder seguir en el astillero.