Cada vez que se oye en el puerto de Ondarroa que un barco se ha vendido se produce una total ofuscación entre los agentes pesqueros y de la comercialización. En esta ocasión todo indica que el arrastrero irlandés, Lioran, con capital y puerto base ondarrés, se marchará a Galicia, en donde ha sido adquirido. En noviembre del 2017 ya fueron vendidos los barcos de altura Ur Ondo y Ur Ertza a armadores de Vigo y Celeiro. Ahora sigue el goteo que deja a la flota muy reducida.
Los tres barcos que eran una referencia importante en la pesca de altura ondarresa marchan a otros puertos, causa del principal motivo de tristeza porque se perderá personal y volumen de descargas que irán a otros puertos.
Estas operaciones son un serio revés para la flota de altura de Ondarroa debido a que con la venta se transfieren los derechos y cuotas que contaban, con lo que la pérdida para el puerto ondarrés es importante, justo en un momento que se había frenado el declive de la flota. Pese a ello, agentes que trabajan en el puerto ondarrés criticaban «la escasa importancia que da la Administración al ver cómo se escapan unidades pesqueras a otros puertos.
De la misma manera que se prestan ayudas a las empresas, en tierra, para que se queden en sus municipios, se debería de establecer subvenciones para la permanencia de barcos en la Comunidad Autónoma. Y los derechos se tenían que haber quedado en Ondarroa para ser utilizados por otros barcos activos». Pero el principal interés de estas compras no es el barco en sí, sino las licencias que permiten acceder a cupos importantes de pesca. La empresa adquiriente de los barcos son los armadores del Punta Vixia, de Vigo, más conocidos como O Panadeiro
Declive de la flota
La salida de estos dos barcos se produce también en un momento en el que la flota contaba con importantes cupos de captura. No obstante, el goteo de pérdida de barcos persiste y para los armadores su causa radica «en la política basada en exigir a los barcos comunitarios lo que no reclama a los de otros países».
El sector de altura al fresco está formado por 16 embarcaciones con base en Ondarroa que faenan al arrastre y el pincho con una tripulación compuesta por 227 arrantzales. De la actividad de estos buques proceden las merluzas, rapes, lenguados, gallos y otras especies demersales que llegan a nuestros mercados.
La crisis en el sector pesquero ha castigado de manera especial a esta flota con una reducción del 55% en los últimos diez años. En la actualidad faena un total de 16 embarcaciones frente a las 40 unidades censadas en el 2006. La tripulación empleada a bordo de estos arrastreros y palangreros ha pasado de los 483 arrantzales embarcados hace diez años a los 227 tripulantes de la actualidad.