El atún rojo del Mediterráneo pasará a ser el primero en obtener la eco-certificación Pesca sostenible. De esta manera, las pequeñas pesquerías de anzuelo que se dirigen al atún rojo (Thunnus thynnus) en el Mediterráneo francés, agrupadas bajo la marca «Atún rojo – pesca artesanal», son las primeras en obtener la etiqueta ecológica pública para la pesca sostenible.
La certificación del atún rojo del Mediterráneo se hacía obligado después de la controversia que generó la larga investigación de la Guardia Civil que puso al descubierto un entramado de empresas pesqueras y distribuidoras que se dedicó a importar atún rojo no declarado desde Malta y a comercializarlo a través de España a los mercados nacional e internacional. Fuentes del instituto armado estiman que la red habría importado anualmente, en avión y camiones, unas 1.250 toneladas legales y unas 2.500 en ‘B’, un cálculo conservador, según entienden los propios investigadores. Han sido detenidas 79 personas en 12 provincias.
La cifra comercializada en negro supuso un valor de ventas cercano a los 23 millones de euros por año. El producto comercializado, además, podría implicar un peligro para la fauna y para la salud de los consumidores, ya que el pescado no fue tratado con unas mínimas garantías sanitarias y eludió los controles oficiales. En 2017 se produjeron varias intoxicaciones por un alto grado de histaminas en atún, hecho que dio origen a las primeras diligencias policiales. De momento, no está confirmado que estas fueran provocadas por este atún intervenido, pero la Guardia Civil no lo descarta. La investigación continúa aún abierta y de hecho esta semana se ha producido una nueva detención.