Todos los actores de la industria atunera de Nueva Caledonia se han reunido bajo una única etiqueta, Pêcheurs calédoniens, dirigida a los clientes locales.
Los cinco armadores del país, que tienen un total de 18 palangreros de 22 a 24 metros, descubrieron, tras una encuesta, que los consumidores locales no conocían la pesca que se practica en Nueva Caledonia. «Hemos creado conciencia: ¿qué es la pesca de altura? ¿Cuáles son nuestros métodos?», explica Mario López, director de Pescana y presidente de la Federación de Pescadores de Altura de Nueva Caledonia.
El objetivo del sello es «revitalizar y devolver el sentido a la industria». El objetivo es llegar al público de Nueva Caledonia, su principal punto de venta, ya que representa casi el 70% de las ventas. Una cuota que los armadores quieren aumentar. Por lo general, el 30% restante se exporta a Asia, sobre todo a Japón, y a Europa, pero esta estrategia se está viendo socavada por la crisis del covid-19.
La federación considera un éxito esta campaña de información, pocas semanas después de su lanzamiento. El siguiente paso es colocar esta etiqueta en los productos que se venden en las tiendas, con la bandera de Francia como referencia. Excepto que Nueva Caledonia está bajo estricto confinamiento desde el 7 de septiembre y la fecha de liberación se sigue retrasando. «La gente busca pescado, pero los mercados y los restaurantes están cerrados», dice el director de Pescana.
