Al astillero vigués Hijos de J. Barreras se le acumulan los problemas económicos y se le agota el tiempo para cumplir con el pedido de la multinacional hotelera The Ritz Carlton que ha anunciado la inauguración de su flota de cruceros para febrero de 2020. La empresa gallega se ha visto obligada a rescindir la subcontrata con una firma portuguesa después de que en una inspección de su cliente estadounidense fueran cazados 20 de sus operarios en el turno de noche durmiendo a bordo del barco cuya construcción acumula varios meses de retraso.
La letrada del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, dictó ayer un decreto en el que informa al astillero Hijos de J. Barreras de la admisión del preconcurso de acreedores después de que este entrara en situación de insolvencia. A partir del día 2 empezó a correr el plazo de cuatro meses para que la dirección de la compañía negocie confidencialmente un acuerdo de refinanciación y así evitar la entrada en el proceso concursal ordinario.Si el 2 de febrero, fecha límite de la negociación de un convenio, no se consigue llegar a un arreglo, el juzgado pasaría a declarar el concurso si lo pide una de las partes: la empresa o los acreedores. El tribunal se desentiende de estas negociaciones, que seguirán su curso discretamente. En caso de fracasar, el astillero o las empresas a las que les debe dinero podrían obtener adhesiones a una propuesta anticipada de convenio, pues Barreras manifiesta encontrarse en estado de insolvencia. Las negociaciones son reservadas y durante estos próximos cuatro meses la empresa quedará blindada respecto a las reclamaciones de sus acreedores. No podrán iniciarse ejecuciones judiciales o extrajudiciales de bienes o derechos que resulten necesarios para la continuación de la actividad profesional del deudor. El astillero tendrá que informar de las ejecuciones que se siguen contra su patrimonio y cuáles de ellas recaen sobre bienes necesarios para seguir trabajando. Quedan excluidos los créditos de derecho público. El abogado de la plataforma de industrias auxiliares de Barreras, Alberto Rocha, explicó ayer que en estos momentos están documentando las deudas contraídas con 30 empresas principales que están trabajando para el astillero en la construcción del ferri de lujo para The Ritz Carlton y también en los barcos para la naviera noruega Havila. Tras una primera reunión, se estima que el montante asciende a unos 20 millones de euros, pero ahora van a detallar cada una de las facturas de trabajos ya efectuados y también se van a valorar los que están todavía en curso.