El arrastrero pelágico que ha construido Astilleros Zamakona está ya en fase de pruebas. Se trata de un buque diesel-eléctrico, considerado el más eficiente del mundo
La naviera danesa Isafold se hará cargo del primer pesquero diesel-eléctrico de Dinamarca que se construye en el astillero vizcaíno Zamakona. Los armadores Lise Bjørn Jørgensen y Karsten Mølgaard dirigen Rederiet Isafold, que ha invertido en la modernización de su flota de buques de pesca pelágica y se han hecho con el buque pesquero más ecológico de Dinamarca hasta la fecha, justo cuando el astillero vasco entregue el HG 333 Isafold, de diseño noruego y construido con los criterios más modernos de eficiencia energética.
El buque utiliza una amplia gama de tecnologías modernas para aumentar la seguridad a bordo y mejorar la eficiencia energética. La huella medioambiental total por captura es, por tanto, significativamente menor que con la que tenía con el buque actual buque de esta empresa desde 2006. Al mismo tiempo, las artes de pesca selectivas del buque y el almacenamiento de las capturas en agua de mar helada a bordo garantizan que la calidad del pescado desembarcado sea aún mayor que la actual.
El nuevo buque, de 87 metros de largo y 20 de ancho, puede transportar 3.700 metros cúbicos de pescado pelágico, como arenque, caballa, bacaladilla y lanzón.
Se da la circunstancia que la pesca de especies pelágicas como el arenque y la caballa siempre ha tenido lugar lejos de las costas danesas. Esto significa que las embarcaciones de los pescadores deben ser capaces de operar a largas distancias, por lo que es muy importante que puedan soportar tipos de clima mucho más severos que en las aguas cercanas. Además, es necesario que las embarcaciones sean lo más eficientes posible desde el punto de vista energético, ya que suelen estar fuera durante largos periodos de tiempo. Estas son las razones que han llevado a Rederiet Isafold a adquirir el buque pesquero más ecológico de la historia de Dinamarca.
El buque tiene la particularidad de poder pescar tanto con red de arrastre como de cerco, y su tamaño permite realizar capturas en las zonas más remotas del Mar del Norte y del Atlántico Norte. «El clima aquí puede ser extremadamente duro, por lo que se necesita un barco de este tamaño para traer la captura. A pesar de la severidad del tiempo en estas zonas, el Norwegian Salt Ship Design ha puesto gran énfasis en la seguridad de la tripulación a bordo», señalan sus armadores
En el mismo contexto, han adquirido, junto con varios otros armadores, cuotas adicionales sobre una serie de especies de peces pelágicos para compensar las cuotas que han perdido como consecuencia del Brexit. «Estamos muy satisfechos con el acuerdo en su conjunto», afirmaba la directora general Lise Bjørn Jørgensen, que junto con Karsten Mølgaard dirige Rederiet Isafold A/S, con sede en Hirtshals.
Una gran batería
El buque cuenta con una batería grande que genera toda la energía de funcionamiento conectados con cinco motores diésel del barco según sea necesario. Además, el buque tiene la particularidad de estar equipado con dos propulsores de popa, que garantizan una tracción eficaz y aumentan la maniobrabilidad en cualquier clima. Esto lo convierte en un buque pesquero muy especial que establece nuevos estándares de seguridad, calidad y, no menos importante, impacto climático», comenta Karsten Mølgaard.
En cuanto a especies de captura de esta empresa está la bacaladilla que forma parte de las cuotas adquiridas por Isafold y se encuentra en el duro Atlántico Norte, al oeste de Irlanda. Está a tres días de navegación desde los puertos de Hirtshals y Skagen, desde donde suele zarpar Isafold. Obviamente, esto requiere un barco de grandes dimensiones para mantener la rentabilidad en cada viaje. En relación con la compra del nuevo buque, Rederiet Isafold también se deshace de su anterior buque HG 333 Isafold, que, con una eslora de 76 metros en el momento de la compra, contribuyó a establecer nuevos estándares para los buques de pesca pelágica