La flota congeladora de Vigo sufrirá aranceles del 18 por ciento al quedar las Malvinas fuera del Brexit. A la postre esta flota va a ser la más perjudicada del acuerdo porque en unos tiempos en que el precio del pescado se mantiene inalterable en origen el pagar unos aranceles hace inviable a esta flota compuesta por 18 barcos y que da empleo a 1.500 trabajadores.
Entre las principales especies que se van a ver afectadas van a estar el el calamar patagónico (Loligo hagi) en las aguas del lejano archipiélago del Atlántico Sur. Y buena parte del calamar que se consume en España y en Europa proviene de aquellas islas de soberanía británica. La flota gallega llevó hasta el puerto de Vigo en la pasada campaña de 2019 nada más y nada menos que 79.000 toneladas de calamar patagónico. Un ‘botín’ cercano, o incluso superior, a los 200 millones de euros. Es también el 25% de las importaciones de pescado del principal puerto pesquero de España, el de Vigo.
Y es que el Brexit -España puede ser, según todos los indicadores, va a ser uno de los países comunitarios que más perjudicados por el acuerdo pactado respecto a la salida del Reino Unido de la UE-, parece que puede hasta poner en peligro algo tan castizo y español como es el ‘bocata’ de calamares.
En su día, la Xunta cifró en 533 millones de euros el daño económico del brexit. Y aunque no se ha atrevido a hacer cálculos porque desconocía los términos del acuerdo, al Gobierno gallego no le cabe duda de que se trata de un acuerdo sumamente negativo «porque se entregou de forma definitiva á frota británica o 25 % das cotas de pesca europeas a cambio de cinco anos e medio de acceso ás augas do Reino Unido».