Los atuneros congeladores vascos de ANABAC lamentan, en un comunicado que Senegal siga sin emitie las licencias de pesca inclumpiendo el acuerdo con la UE dejando a esta flota desde enero sn poder reanudar su actividad en el caladero senegalés
Foto: Cepesca
La flota atunera congeladora vasca agrupada en la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (Anabac) lamenta que, todavía en mayo de 2022, no se hayan emitido aún las licencias de pesca que permitirían a su flota asociada de cañeros de Dakartuna reanudar su actividad en el caladero senegalés. En este sentido, Anabac urge a las autoridades europeas y senegalesas a que resuelvan sus diferencias «para que la flota pesquera europea, los marineros pescadores senegaleses que trabajan a bordo de ella y la industria auxiliar senegalesa dejen de ser víctimas de esta situación».
La flota atunera vasca se solidariza así con la flota cañera europea asociada a Dakartuna, que vive una «situación límite», y solicita una solución para su «insostenible situación». Anabac alerta de que «si no se le presta ninguna ayuda tras tantos meses de inactividad, la UE corre el serio riesgo de perder esta importante flota».
Anabac afirma que abonó las tasas establecidas en noviembre de 2021 y que ha cumplido con todos los requisitos exigidos por el Protocolo del Acuerdo de Asociación de Pesca Sostenible entre Senegal y la UE para la renovación de las licencias, cuya validez debía ir del 1 de enero al 31 de septiembre de 2022. No obstante, cinco meses después de que se debieran haber emitido, «el Ministerio de la Pesca y de la Economía Marítima —de Senegal— no ha renovado las licencias de pesca aún», señala.