- El informe del Comité Científico de la AESAN presentado recoge las recomendaciones para llevar a cabo una dieta saludable y medioambientalmente sostenible, así como una serie de recomendaciones prácticas de actividad física, dirigidas a la población español. En la presentación, el Ministro, Alberto Garzón, ha estado acompañado por la Directora Ejecutiva de la AESAN, Isabel Peña-Rey, y también por la coordinadora del informe, la doctora Esther López, y las doctoras Susana Aznar y Ujué Fresán, colaboradoras externas en el grupo de trabajo encargado de elaborar dicho informe. El Comité Científico considera que la adopción, por parte de la población española, de un patrón de dieta variada y equilibrada caracterizado principalmente por un mayor predominio de alimentos de origen vegetal y una menor presencia de alimentos de origen animal, en línea con el patrón de dieta mediterránea, puede mejorar el estado de salud y bienestar, a la vez que reducir el impacto medioambiental del sistema alimentario.
El Ministro de Consumo ha destacado como la AESAN, a través de estas recomendaciones, está impulsando un cambio de paradigma, del que nos habla la OMS, y que supone un nuevo enfoque One Health (una sola salud) en el que la salud humana está íntimamente relacionada con la sostenibilidad medioambiental. Por tanto, es necesaria una actualización de los patrones de consumo para que, además de proteger nuestra salud, protejamos el entorno natural, disminuyendo el impacto sobre éste. También ha señalado el efecto que las condiciones socioeconómicas tiene sobre la obesidad, especialmente la infantil y la necesidad de establecer patrones económicamente asequibles y justos para toda la sociedad.
La presentación del Informe sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y recomendaciones de actividad física para la población española, elaborado por el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), ha contado además con las intervenciones de la Directora Ejecutiva de AESAN, Isabel Peña-Rey; de Esther López, miembro del Comité Científico y coordinadora del informe y de Susana Aznar y Ujué Fresán, colaboradoras externas en aspectos relacionados con la actividad física y la sostenibilidad, respectivamente.
Para la elaboración de estas recomendaciones se han tenido en cuenta las sugerencias de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y se ha llevado a cabo una revisión exhaustiva de la evidencia científica más reciente, tanto desde el punto de vista de una dieta saludable como sostenible con el medioambiente, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y dentro del marco de patrón de dieta mediterránea, mayoritaria en nuestro país.
Estas guías alimentarias están dirigidas a la población general, aunque también se han considerado las necesidades específicas de las personas mayores y se incluyen indicaciones para las situaciones en las que se necesita reducir la ingesta calórica.
El Comité Científico de la AESAN considera que la adopción de un patrón de dieta variada y equilibrada, con un mayor predominio de alimentos de origen vegetal y una menor presencia de alimentos de origen animal, puede mejorar el estado de salud y bienestar, a la vez que reducir el impacto medioambiental.
Según estas premisas, el Comité Científico recomienda un consumo diario de, al menos, 3 raciones de hortalizas; 2-3 raciones de frutas; un consumo moderado de patatas y otros tubérculos; 3-6 raciones de cereales, dependiendo de las necesidades energéticas de cada persona, y no más de 4 raciones si se necesita restringir la ingesta calórica, priorizando en todo caso los cereales de grano entero y productos integrales y un consumo máximo de 3 raciones de lácteos, evitando aquellos con azúcares añadidos y alto contenido en sal, aunque, debido a su elevado impacto ambiental se sugiere reducir el número de raciones diarias si se consumen otros alimentos de origen animal.
Además, deben consumirse semanalmente al menos 4 raciones de legumbres; 3 o más raciones de frutos secos sin sal ni grasas ni azúcares añadidos; 3 o más raciones de pescado, priorizando el pescado azul y las especies con menor impacto ambiental, hasta 4 huevos y un máximo de 3 raciones semanales de carne, priorizando el consumo de carne de aves y conejo y minimizando la carne procesada. Se recomienda el aceite de oliva como grasa de elección para la preparación culinaria de los alimentos y beber tanta agua como sea necesaria, considerándose ésta la bebida principal de una dieta saludable.
Por otro lado, se incluye también en el informe una actualización de las recomendaciones de actividad física publicadas por la AESAN en el año 2015, también alineadas con criterios de sostenibilidad medioambiental, de modo que se puedan alcanzar los ODS de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Las recomendaciones recogidas abarcan las diferentes etapas de la vida, considerando que la actividad física puede integrarse en el trabajo, en los centros educativos, las actividades deportivas y recreativas o en los desplazamientos, así como en las tareas cotidianas y domésticas, y que aumentar el número de pasos diarios es también una buena forma de mejorar la salud de todas las personas.
La Directora Ejecutiva de la Agencia ha señalado el compromiso de la Agencia con la sociedad y en particular el del Comité Científico, que es el Órgano independiente de evaluación de riesgos de la AESAN y tiene la función de proporcionar dictámenes científicos en materia de seguridad alimentaria y nutrición, cuyas opiniones son claves para la toma de decisiones basadas en la mejor evidencia científica. Ha señalado que es imprescindible trabajar en pro de dietas sostenibles, que generen un impacto ambiental reducido, siendo cada vez más los países que incorporan en sus recomendaciones dietéticas criterios de sostenibilidad.
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