La aparición de bacterias que repelen los efectos los antibióticos, es un problema global importante que mata a más de 700,000 personas en todo el mundo cada año. En 2050, los especialistas predicen que podría alcanzar hasta 10 millones de víctimas al año. Las fuentes de resistencia a los antimicrobianos son diversas, pero la producción acuícola y animal está muy involucrada. Teniendo en cuenta las proyecciones demográficas, que predicen para 2050 una población mundial de casi 10 mil millones de personas, las necesidades de producción animal se intensificarán. Y, con ellos, los riesgos de resistencia a los antibióticos y la aparición de más bacterias. Se demuestra que el uso de antibióticos en humanos, ganado y en acuicultura contribuye a un grupo común de bacterias resistentes a estos medicamentos, según publica The Conversatión.
La acuicultura desempeña un papel clave en la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza en todo el mundo. Varios estudios han demostrado que redirigir los alimentos humanos hacia un mayor consumo de pescado y mariscos podría ser una solución para cumplir con los requisitos de proteínas . Para 2.900 millones de personas, el consumo de crustáceos y peces representa el 20% de la ingesta de proteínas animales. No obstante, se espera que la acuicultura crezca un 62% para 2030.
Hoy, este sector proporciona casi el 50% de los recursos pesqueros del mundo. El sudeste asiático alberga el 90% de la acuicultura mundial y más de 100 millones de personas dependen de esta actividad . La acuicultura en Vietnam, por ejemplo, aumentó un 12,7% entre 1995 y 2018, convirtiendo a este país en el cuarto mayor productor de acuicultura del mundo, con 1,42 millones de toneladas de Pangasius (bagre) producidas en el delta del Mekong en 2018.
En Indonesia , en 2017 se produjeron 6,15 millones de toneladas de acuicultura con carpa de agua dulce (Cyprinus carpio), bagre (Clarias spp., Pangasius spp.) Y tilapias (Oreochromis niloticus), así como camarones en agua salobre.
Intensificación de la acuicultura y resistencia a los antimicrobianos
La acuicultura en la actualidad hace un uso masivo de antibióticos para luchar contra las enfermedades infecciosas que amenazan a los animales de granja. Asociado con la contaminación terrestre de los cursos de agua, este uso medicinal, que aumentará, contribuye a la selección, la aparición y la propagación de patógenos (bacterias) resistentes a los antibióticos.
En los países del Sur, el uso de antibióticos en la producción animal ahora excede el uso de estos medicamentos para los humanos . Esto contribuye significativamente a la aparición y propagación de bacterias resistentes a los antibióticos, una de las principales amenazas del XXI th siglo, afirma la OMS.
De los 60 antibióticos que se usan actualmente en la acuicultura , la OMS enumera 40 como «extremadamente importantes» : su uso debe mantenerse controlado y limitado para minimizar la resistencia a los antimicrobianos y, por lo tanto, preservar su eficacia. Entendemos que existe una necesidad urgente de fortalecer, controlar e informar el uso de estos antibióticos en la acuicultura.
Aunque las cantidades precisas de antibióticos utilizados en la acuicultura son en su mayoría desconocidas, recientemente se ha demostrado , y por primera vez, que el índice de «Resistencia a múltiples antibióticos» (MAR) – un índice de resistencia bacteriana a más de 2 antibióticos: en acuicultura y el índice MAR de bacterias clínicas humanas estaban fuertemente correlacionados. El Índice global de resistencia bacteriana a múltiples antibióticos (MAR) es calculado a partir de bacterias derivadas de la acuicultura.
Este reservorio de bacterias resistentes en las granjas acuícolas representa una gran amenaza para la producción local, ya que reduce la efectividad de los medicamentos contra los patógenos; para el medio ambiente salvaje, mediante la difusión de residuos de antibióticos, bacterias y genes de resistencia; e incluso más importante para los humanos, a través de la transmisión directa, por contacto, de estas bacterias multirresistentes o indirectas, a través de la exportación y redistribución de productos de consumo de origen animal a escala mundial.
¿Existen vínculos entre el calentamiento global y la resistencia a los antimicrobianos?
La respuesta es si. En general, hay un aumento en la aparición de enfermedades infecciosas con el aumento de la temperatura. Este es el caso, por ejemplo, con la aparición de edwardsielosis (causada por la bacteria Edwardsiella tarda ), estreptococosis (bacterias Streptococcus agalactiae y S. iniae ) o incluso necrosis hepatopancreática aguda (bacteria Vibrio parahaemolyticus ) en crustáceos.
A partir de estudios recientes han demostrado que las temperaturas más altas se asocian con mayores tasas de resistencia a los antibióticos en las bacterias terrestres, que ofrece una perspectiva oscura sobre el impacto del calentamiento global.
En este contexto, estudiamos el efecto de la temperatura sobre la mortalidad de los animales acuáticos infectados con bacterias patógenas comúnmente presentes en la acuicultura.
Asia en primera línea
Nuestros resultados muestran que las tasas más altas de resistencia a múltiples antibióticos bacterianos (MAR) están correlacionadas con temperaturas más cálidas y pertenecen a los países más vulnerables al cambio climático y al aumento de las temperaturas: Vietnam, India, Pakistán y Bangladesh
También observamos que las tasas de mortalidad de animales acuáticos que han sido infectados experimentalmente con bacterias patógenas (por ejemplo, Aeromonas spp. , Edwardsiella spp. , Flavobacterium spp. , Streptococcus spp. , Lactococcus spp. , Vibrio spp. Y Yersinia spp. ) son más altas a temperaturas más cálidas (ver la figura a continuación).
Este aumento de las enfermedades infecciosas de los animales con el calentamiento global plantea una amenaza adicional para la seguridad alimentaria. Las enfermedades de los animales acuáticos son de hecho uno de los principales factores que limitan la expansión de la acuicultura.
Esto pone en atención para la necesidad de intervenciones urgentes coordinadas a nivel nacional e internacional para limitar el uso de antibióticos y la propagación mundial de la resistencia a los antimicrobianos.
Predicciones de la variación en la mortalidad (%) de animales acuáticos de granja infectados experimentalmente con bacterias patógenas ( Aeromonas spp. , Edwardsiella spp. , F. columnare , Lactococcus spp. , Streptococcus spp. , Vibrio spp. Y Yersinia spp. ) en respuesta a aumentos de temperatura (° C) (P <0.001). En rojo: especies hospederas tropicales y subtropicales. En azul: especies hospederas templadas. Los puntos representan los datos sin procesar y las líneas que predicen los modelos. Reveter y col. 2020, _Nature Communications_ Un problema global
Alrededor del 80% de los antibióticos administrados a través de piensos a animales acuáticos de cultivo se diseminan en ambientes vecinos (agua y sedimentos); permanecen activos allí durante meses a concentraciones que permiten una presión selectiva sobre las comunidades bacterianas, promoviendo así el desarrollo de resistencia a los antimicrobianos.
Los ambientes acuáticos, a menudo contaminados con bacterias resistentes de fuentes terrestres, concentran bacterias y genes para la resistencia a los antibióticos, que luego pueden transferirse a humanos o animales.
Una mejor gestión de los cultivos, los sistemas de producción animal y las aguas residuales es esencial para evitar la contaminación cruzada entre los ambientes terrestres y acuáticos. Se han propuesto muchas estrategias para limitar el uso de antibióticos en la acuicultura, con la mejor vigilancia y manejo de enfermedades, mejora de la forma física de los recursos mediante el uso de plantas medicinales, mayor sostenibilidad de los ecosistemas.
Como nos muestra hoy la pandemia de Covid-19, la aparición de enfermedades infecciosas en los países del Sur es ahora un problema de salud pública a escala mundial, no solo local.
