Los fondos para la pesca están condicionados por el Brexit, una vez que la Comisión Europea (CE) ha propuesto reducir el Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP) para 2021-2027. En el litoral rechazan los recortes. Pero el sector insiste en que el gran problema está en los trámites burocráticos, que están impidiendo que las ayudas lleguen a la flota, según adelanta Efeagro
Las regiones costeras empiezan a movilizarse ante los recortes propuestos por Bruselas a las ayudas a la pesca, pero el sector alerta de que el gran peligro para su futuro es la burocracia, pues actualmente está impidiendo que los fondos lleguen al barco, la lonja o la piscifactoría.
El Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP) se ha visto también salpicado por las rebajas presupuestarias que propone la Comisión Europea (CE) para 2021-2027, con el fin de reducir el agujero del “brexit” y reforzar otras prioridades.
El proyecto de presupuesto de la CE prevé 6.140 millones para el FEMP, 257 millones menos (-4 %) que el montante del actual marco financiero 2014-2020 (6.296,6 millones), aunque desde el sector señalan que la disminución podría ser algo superior y rondar el 5 %.
España, principal beneficiario
España es el primer país receptor del FEMP, con 1.161,6 millones, para planes que, sumados a la cofinanciación nacional, elevan a 1.600 millones el gasto y que se pueden ejecutar hasta 2023.
La mayoría de los Gobiernos de la Unión Europea (UE), entre ellos España, han expresado esta semana en Bruselas su oposición a los recortes para el capítulo de “recursos naturales” del presupuesto -agricultura y pesca-, pero ha sonado más la parte agrícola.
El Comité de Regiones de la UE -institución consultiva- ha aprobado un informe, defendido por Galicia, a favor de reforzar el FEMP para que su dotación alcance el 1 % de las cuentas comunitarias, frente al actual 0,58 %.
El secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y de la patronal europea Europêche, Javier Garat, ha rechazado, en declaraciones a Efeagro, una rebaja del FEMP.
A su juicio, es “imprescindible” una dotación fuerte para responder a retos como los planes plurianuales -el más urgente es el del Mediterráneo– o a las exigencias ambientales de la Política Pesquera Comunitaria (PPC), y en ese sentido, ha defendido las primas a paradas temporales o al desguace (estas últimos no se conceden ahora).
¿Infrautilización de los fondos actuales?
Pero armadores y acuicultores denuncian desde hace años que el gran problema del FEMP es la burocracia, que ha provocado su infrautilización.
El nivel de ejecución de los planes del FEMP a principios de año era del 6 %, según la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi).
Entre las razones del retraso, destaca la tardanza con la que empezaron a aplicarse, pero la principal crítica es el control y su complicación, mayor que en programas anteriores a 2014, según las organizaciones pesqueras.
Además, en las oficinas autonómicas se ha generado “miedo a meter la pata”, según Garat, y a que la CE no acepte los programas, con lo que consultan dudas al Gobierno de Madrid, que a su vez pregunta a Bruselas, y hasta que vuelve la respuesta pasan meses, lo que demora la concesión y el pago.
“Los pescadores están frustrados con los requisitos para recibir determinadas ayudas. La conclusión a la que llegan es “¿para qué las voy a solicitar si me genera mucho trabajo de papeleo, es difícil cumplirlos y la cuantía cada vez es más irrisoria?”, ha añadido.
Por otra parte, si no se ejecutan los fondos del FEMP será más difícil defender su continuidad, por lo que las empresas solicitan a Bruselas que agilice los procedimientos y que acometa una simplificación urgentemente.