La Comisión Europea reconoce que no fue informada de la veda decretada por Francia para proteger delfines con el mes de antelación que impone el reglamento de la Política Pesquera Común (PPC) para aquellas medidas de urgencia que afecten a buques pesqueros de otros Estados miembros. El apartado 2 del artículo 13 recoge que en esos casos las medidas «solo podrán adoptarse tras haber consultado a la Comisión, a los Estados miembros afectados y a los consejos consultivos interesados acerca del proyecto de medidas, acompañado de una exposición de motivos» y, «en cualquier caso» esa consulta «no podrá ser inferior a un mes». El comisario de Pesca señala que Bruselas tuvo noticias de las medidas el 3 de enero, 20 días antes de que entrara en vigor, en lugar del mes que establece el reglamento de la Política Común de Pesca.
En esta dirección el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, en respuesta a una pregunta de los eurodiputados del PP Gabriel Mato y Francisco Millán, señala que «la Comisión fue informada de las medidas francesas el 3 de enero de 2024». Es decir, apenas 20 días antes de la entrada en vigor de la veda que se extendió del 22 de enero al 20 de febrero y que, como explica Sinkevicius, se aplicó «a todos los buques, incluidos los equipados con dispositivos acústicos de disuasión, ya que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar afirma claramente que las vedas son la herramienta de mitigación más eficiente y que los dispositivos acústicos de disuasión solo pueden ser eficaces en combinación con vedas».
A pesar de reconocer indirectamente que se han incumplido los dictados de la PPC, Sinkevicius señala que la orden francesa se basa en la decisión de su Consejo de Estado de 22 de diciembre del 2023 y deja claro que «la Comisión acoge con satisfacción esas medidas». A fin de cuentas, el asunto «ha sido objeto de intensas consultas desde el 2021». El comisario alude a una primera recomendación conjunta del grupo de Estados miembros de las Aguas Suroccidentales a la Comisión, que recibió una evaluación negativa del Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca (STEFC). También cita una segunda ronda de consultas que dio lugar a la presentación de una nueva recomendación conjunta el 24 de octubre del 2023, que incluía una veda voluntaria de pesca del 22 de enero al 20 de febrero de 2024 o, alternativamente, el equipamiento de los buques con dispositivos acústicos de disuasión o cámaras, y que fue asimismo descartada por el STEFC por insuficiente para reducir las capturas accesorias. Añade que los Estados miembros pertinentes informaron a la Comisión de que cabía esperar una nueva recomendación en el transcurso del 2024.
En su respuesta, Sinkevicius dice que, según Francia y España, alrededor de 500 de sus buques podrían verse afectados por la veda de un mes. Pero esta flota «es polivalente y muchos buques pueden utilizar artes que no se ven afectados por la veda». En algunos casos, los barcos también faenan en otras zonas, lo que reduce aún más el impacto de la veda en sus actividades. Todos los Estados miembros pueden conceder ayudas públicas en caso de paralización temporal para compensar por las pérdidas de los pescadores que no pueden acceder a los caladeros durante la veda.