El pescado es un sector en el que la frescura del producto juega un papel primordial y fundamental. La atención para no interrumpir la cadena de frío debe prestarse ya a bordo del buque, hasta la entrega al pescadero. Cada paso del camino requiere una atención y una dedicación minuciosas.
A bordo, el cuidado del pescado comienza inmediatamente después de la pesca, con el almacenamiento del producto en cámaras frigoríficas o sumergiéndolo en hielo en escamas, un elemento esencial para garantizar una excelente calidad y una larga vida útil del producto. Este primer paso, aparentemente sencillo, subraya la importancia de manipular el pescado con cuidado desde los primeros momentos de la captura.
El viaje continúa en las pescaderías, un lugar crucial donde la manipulación del producto desempeña un papel clave para el éxito de las ventas. Para una correcta presentación, conviene evitar amontonar el pescado sobre el mostrador, prestando atención a eliminar la presencia de sangre y residuos como escamas, posibles signos de falta de higiene y limpieza. Por otro lado, un mostrador hábilmente organizado, cubierto de hielo y con el pescado limpio y ordenado, no sólo transmite sensación de frescura, sino que refleja la profesionalidad de los operarios que trabajan en él.
Dicho esto, el contacto directo con el producto se convierte en el momento clave para evaluar su frescura, ofreciendo al consumidor la oportunidad de utilizar sus sentidos para reconocer el estado del pescado y comprender si ha comprado un producto fresco. El aspecto general, el estado de los ojos y las agallas, el color brillante, la textura de la carne y la ausencia de olores indeseables son signos reveladores.
En un sector en el que la frescura es la clave del éxito, reconocer estos signos es crucial para garantizar la calidad del pescado. Para facilitar aún más esta evaluación, he aquí una breve guía práctica.
Pescado fresco
- Color brillante: un pescado fresco se presenta con colores vivos y brillantes que reflejan la vitalidad del animal. El color es uno de los principales indicadores visuales de la frescura y calidad del pescado.
- Olor marino: el olor de un pescado fresco es delicado y marino, recuerda al aroma salado del mar.Si el olor es ligero y agradable, es un signo positivo de que es fresco.3.Cuerpo rígido: la consistencia del cuerpo es crucial. Un pescado fresco conserva su rigidez, lo que indica que la carne aún es firme y está bien tonificada.
- Textura firme: el pescado fresco tiene una textura firme al tacto, señal de carne firme y no blanda.
- 5.Escamas pegajosas: si las escamas se desprenden con facilidad, puede ser un indicador de deterioro del pescado.
- Ojo claro y pupila negra no hueca: un ojo claro con pupila negra no hueca sugiere un pescado recién capturado y bien conservado.
- Agallas rojas: las agallas de un pescado fresco son de color rojo brillante, lo que indica la buena salud y frescura del pescado.
- Vísceras limpias y brillantes: una limpieza interna adecuada es esencial. Las vísceras de un pescado fresco están limpias, libres de impurezas y brillantes, lo que indica la integridad del pescado.
- Pescado no fresco
- Color apagado, sin reflejo: un pescado no fresco muestra colores apagados y sin reflejo. La pérdida de brillo es un indicador visual de poca frescura.
- Olor fuerte y desagradable: un olor fuerte es un signo claro de deterioro. Un olor penetrante puede indicar la presencia de bacterias no deseadas.
- Cuerpo flácido: la pérdida de rigidez en el cuerpo del pescado es un signo de falta de frescura.Un cuerpo flácido es indicador de una carne menos tonificada y, por tanto, más vieja o mal conservada.4.Escamas que se desprenden con facilidad: las escamas se desprenden con facilidad del cuerpo del pescado, lo que indica un deterioro de la frescura y textura de la carne.
- Ojo hundido y opaco: los ojos aparecen hundidos, opacos, grises y carentes de la claridad típica del pescado fresco cuando el producto no es fresco.
- Agallas amarillentas o verdes: las agallas de un pescado viejo pueden tener un aspecto amarillento y presentar mucosidad.
- Por supuesto, hay muchas otras formas de evaluar la frescura del pescado y cada cual puede tener su propio método. En esta breve guía sólo se han enumerado los principales, pero si quiere recomendar otros, comparta el artículo y sugiera los suyos.
- Reflexionemos sobre la responsabilidad que cada uno de nosotros, consumidor y operador, tiene para con el mar. Es imperativo practicar una gestión prudente, cuidadosa y sin derroches de los recursos pesqueros para garantizar un suministro constante de pescado fresco y preservar la riqueza de nuestros mares para las generaciones futuras.Un compromiso que debe respetarse y llevarse a cabo con dedicación a lo largo de nuestra maravillosa carrera en la industria pesquera.