Las empresas de productos del mar Atunlo, Fandicosta y Actemsa han iniciado procedimientos formales de preconcurso de acreedores, afectadas por las presiones financieras relacionadas con los cambios en el comercio mundial y la subida de los tipos de interés, según ha adelantado el periódico Faro de Vigo.
Atunlo, especialista en atún con sede en Vigo (España), está sufriendo un exceso de existencias y un descenso de las ventas, lo que le ha obligado a presentar ante un tribunal de quiebras español una declaración formal de que pretende negociar con sus acreedores ante la imposibilidad de hacer frente a todos sus gastos corrientes. La Compañía Internacional de Pesca y Derivados (Inpesca), propietaria del 50% de Atunlo, y Comercial Pernas (Coper) de la otra mitad, han convocado una junta extraordinaria urgente para el martes 7 de noviembre con el fin de discutir la situación financiera de Atunlo, según informa Faro de Vigo.
Según la legislación española, Atunlo dispone de tres meses a partir de la fecha de su presentación para elaborar un plan de reestructuración y obtener la aprobación de sus acreedores. Si fracasa en esa tarea, está obligada a presentar una declaración formal de quiebra. La consultora Deloitte ha sido contratada para asesorar a la empresa durante el proceso. Es probable que Atunlo venda acciones o busque una inyección de capital para resolver su escasez de capital.
La empresa registró 221 millones de euros (233,7 millones de dólares) en ventas en 2022 y tiene 94 millones de euros (99,4 millones de dólares) en activos, entre valor comercial, materias primas y producto acabado.
La también especialista en atún Actemsa, con sede en A Coruña (España), también presentó un preconcurso de acreedores el 27 de octubre. La empresa, que opera una planta de procesamiento de 12.000 metros cuadrados, así como una planta conservera en Brasil, y que tuvo 175 millones de euros (USD ) en ventas en 2022, también está luchando con el exceso de existencias y la caída de las ventas de atún – entre un 25 y un 30 por ciento, y como resultado, su dependencia de buques independientes para su abastecimiento ha contribuido a su débil posición financiera, según Faro de Vigo.
Actemsa debe actualmente 114 millones de euros (120,5 millones de dólares) a sus acreedores, incluidos 44,1 millones de euros (46,6 millones de dólares) en obligaciones a corto plazo. Está inmersa en un programa de inversiones de 10 millones de euros (10,5 millones de dólares) que incluye una actualización de sus operaciones de congelación y embolsado, según La Voz de Galicia.
La empresa gallega de productos del mar Fandicosta también ha presentado un preconcurso de acreedores, según informa Faro de Vigo. El proveedor de marisco con sede en Domaio, Pontevedra, España, tiene 72 millones de euros (75,9 millones de dólares) de deuda a corto plazo y 24 millones de euros (25,3 millones de dólares) de deuda a largo plazo, que asumió en su mayor parte en 2021 para sobrevivir a la pandemia de Covid-19
